El consejo de administración de la Autoridad Portuaria de Valencia (APV) dio ayer un paso histórico para las empresas concesionarias al autorizar a Valencia Terminal Europa (VTE) „compañía que gestiona tareas de carga y descarga de fabricantes como Ford y Fiat, entre otras marcas„ a contratar personal ajeno a la sociedad de estiba del recinto del Grao (Sevasa-Sagep). En la práctica, esa autorización para prestar «servicios comerciales de embarque y desembarque de vehículos a motor sin matricular» rompe el monopolio que viene ejerciendo la única sociedad de estiba en los puertos de Valencia y Sagunt.

La apertura de esta vía hacia un «marco de libre y leal competencia», según la APV, se produce tras la presión de la patronal de fabricantes de automóviles en España para reducir costes logísticos e intentar mejorar la eficiencia en la gestión del transporte marítimo de vehículos. La incorporación de mercantiles que presten mano de obra requerirá el visto bueno de la APV para garantizar la calidad del servicio.

Sentencia de la UE y multa

El auge del comercio exterior de la automoción, sobre todo por el impulso de Ford, ha elevado el tráfico de vehículos de la APV (entre Valencia y Sagunt) a 627.000 unidades hasta noviembre, lo que supone un incremento del 40 % en comparación con idéntico período de 2014. De hecho, a petición de la multinacional del óvalo, VTE ha ampliado sus instalaciones en 37.000 metros cuadrados.

El consejo de la APV, que preside Aurelio Martínez, aprobó el nombramiento de Francesc Sánchez como director general, quien sustituye a Ramón Gómez-Ferrer, que pasa a ser director de Planificación Estratégica. Por otro lado, Martínez advirtió que, probablemente a principios de 2016, se hará efectiva la multa que España deberá abonar por el atraso en aplicar la sentencia de Bruselas sobre la ley liberalización de la estiba, que sigue sin aplicarse. Y añadió que la sanción equivaldría a pagar, por parte de Puertos del Estado (Ministerio de Fomento), «alrededor de 10.000 euros al día».

El dirigente de la APV criticó que el Gobierno «no haga esfuerzos» para invertir en la linea Sagunt-Zaragoza, clave para impulsar el transporte de mercancías, tal como piden empresarios y cámaras.