Tras siete años de continuas pérdidas, Feria Valencia tiene previsto volver a los beneficios de explotación el año que viene, según anunció el presidente del comité ejecutivo, José Vicente González, al término de la reunión del patronato. Si en 2010 el Ebitda alcanzó unos números rojos de 15 millones y en 2013, de cinco, el año que viene el resultado será positivo en 800.000 euros, después de que la institución cerrara 2015 con unas pérdidas de 700.000. Los buenos números del año que viene se sustentan, entre otros motivos, en el hecho de que Cevisama, que se celebra junto al mueble en febrero, llenará totalmente el recinto por primera vez desde 2006, según anunció al alcalde de Valencia y presidente del patronato, Joan Ribó, quien añadió que la entidad «entra en una nueva era».

Al término de la reunión, el director general del Instituto Valenciano de Finanzas (IVF), Manuel Illueca, confirmó, tal como adelantó Levante-EMV el pasado sábado, que la Generalitat va a aprobar «lo antes posible» un decreto ley para clarificar el pago de la deuda de Feria Valencia. La Intervención de la Generalitat considera que los 151 millones abonados ya por la administración autonómica y los que le correspondan en los próximos años por las obras de ampliación „hasta un máximo de 1.027 millones„ son un aval y, en consecuencia, reclama que la institución los devuelva. Esta exigencia haría inviable a Feria Valencia, así que la solución pactada pasa por ese decreto, a convalidar luego por las Corts, que consagrará que todo el dinero para ese fin es una subvención, es decir, a fondo perdido.

Resolver este problema es el paso indispensable para concluir el rediseño ferial, una institución que se dividirá en dos: una patrimonial de carácter público que asumirá la deuda y los inmuebles y una gestora de la actividad que se regirá por los usos del sector privado. Tanto González como Ribó dijeron que no hay novedades sobre el nuevo modelo „ni siquiera qué participación tendrá el sector público en la gestora„ a la espera del citado decreto ley: «Hasta que esto no esté arreglado no podemos avanzar», dijo Ribó.

Illueca advirtió de que, pese al futuro texto legal, la Generalitat no dejará «de buscar responsabilidades» por las obras y la gestión de Feria Valencia durante el mandato de Alberto Catalá entre 1999 y 2013. Su sucesor, José Vicente González, desveló ayer que la fiscalía, que ha abierto una investigación, ha reclamado a la institución más de 12.000 documentos „«todo lo que teníamos»„, aunque «hace meses que no nos piden nada».

Por otro lado, el patronato reeligió a González como presidente del comité ejecutivo. El también máximo responsable de la patronal autonómica Cierval accedió al cargo a finales de octubre de 2013 tras la dimisión de Catalá. Como el mandato de este finalizaba en diciembre de 2015, se ha procedido a la renovación de González. Queda ahora por ver si este continuará una vez que se cierre el rediseño de la institución y se modifiquen los estatutos. Según lo que dijo ayer el director general de Comercio, Natxo Costa, lo más probable es que no, porque dejó entrever que, cuando se solucione el rediseño, habrá que buscar a otra persona para dirigir la institución.

La reunión también sirvió para que tomaran posesión los nuevos vocales. Entre ellos figura el colaborador de este diario y periodista Xavier Ribera.