Los fabricantes ferroviarios radicados en España (CAF, Alstom, Siemens, Talgo y Bombardier) comienzan hoy la puja por hacerse con el contrato de suministro a Renfe de treinta nuevos trenes de Alta Velocidad (AVE) y su posterior mantenimiento, un contrato estimado en 2.642 millones de euros. Estas compañías presentarán sus respectivas solicitudes para participar en el concurso público por el que la operadora contratará este pedido, el primero que lanza en España en la última década.

Los fabricantes de trenes se precalificarán para este concurso a pesar de la incertidumbre que las recientes elecciones y el cambio de Gobierno genera sobre la continuidad de este proceso de contratación, según indicaron en fuentes del sector.

Con la consecución de este «megacontrato», las firmas con instalaciones en el país reforzarían la carga de trabajo de sus plantas con un pedido nacional, tras pasar años centradas en la exportación, en la producción de trenes y otros sistemas ferroviarios para otros países. El contrato que Renfe sacó a concurso hace unas semanas abarca el suministro de manera inmediata de quince nuevos trenes AVE con capacidad para circular a 320 kilómetros por hora, y un pedido opcional de quince trenes más que la operadora irá solicitando por lotes de cinco unidades en función de sus necesidades.

El calendario establecido por Renfe para el contrato fija que se adjudicará en mayo de 2016, con el fin de empezar a contar con los nuevos trenes a partir de 2018.