La prestación por cese de actividad, el conocido como «paro de los autónomos», sólo es percibida por un 36,4 % de los trabajadores por cuenta propia que lo solicitan, algo que las principales asociaciones de este colectivo achacan a que, pese a las mejoras introducidas, esta ayuda sigue sin funcionar. Según los datos aportados, en los nueve primeros meses de este año los autónomos presentaron 3.997 solicitudes para el cobro de esta prestación, de las que sólo 1.456 fueron admitidas, es decir, una de cada tres.

Sin embargo, este ratio ha mejorado respecto al 28,7 % de 2014, cuando se presentaron 5.693 solicitudes de las que se aprobaron 1.638; y al 22,5 % de 2013, cuando hubo 6.989 peticiones, de las que se resolvieron favorablemente sólo 1.574. Esta prestación, que se puso en marcha en noviembre de 2010, consta de una ayuda económica de hasta el 70 % de la base reguladora, por un periodo máximo de 12 meses (en el caso de tener al menos 4 años cotizados por esta contingencia).

Para poder solicitarla es necesario estar dado de alta en la Seguridad Social, tener cubiertas las contingencias profesionales y estar al corriente del pago de las cuotas de la Seguridad Social, así como contar con un periodo mínimo de cotización por cese de actividad de doce meses continuados y cumplir una serie de requisitos. El escaso impacto que tuvo esta prestación se atribuyó precisamente a la «dureza» de estos requisitos, por lo que el Gobierno decidió a comienzos de este año flexibilizarlos, algo que se ha visto reflejado en la mejora de la tasa de aceptación de solicitudes en lo que va de año. En concreto, dentro de las causas económicas, el autónomo puede desde 2015 alegar pérdidas superiores al 10 % de sus ingresos durante un año, frente al 30 % que se requería antes. Asimismo, también pueden aludir ejecuciones judiciales para el cobro de deudas reconocidas de, al menos, el 30 % de sus ingresos, mientras que antes se pedía el 40 %.

Mejoras «insuficientes»

Sin embargo, para las principales asociaciones de autónomos, estas mejoras no son suficientes. El secretario general de la Unión de Profesionales y Trabajadores Autónomos (UPTA), Sebastián Reyna, ha valorado alguna de las últimas modificaciones introducidas, como «la invitación al pago de la Seguridad Social», es decir, el permitir al autónomo «ponerse al día» con las cuotas impagadas en el momento de solicitar la prestación.

No obstante aseguró que estos cambios siguen siendo «insuficientes», ya que sólo 600.000 autónomos cotizan actualmente por esta prestación, casi una sexta parte de los 3,1 millones de trabajadores por cuenta propia afiliados al Régimen Especial de Trabajadores Autónomos (RETA).

También indicó que para un autónomo «aguantar un año en pérdidas» es difícil y alertó de la escasa aceptación de solicitudes por parte de las mutuas, que «parece que no sigan los mismos criterios que en la Seguridad Social o el Instituto Social de la Marina». Para el presidente de la Federación Nacional de Trabajadores Autónomos-ATA, Lorenzo Amor, esta prestación es «muy rentable" para la Seguridad Social, ya que por cada 100 euros recaudados en cotizaciones sólo se dedican 10 euros a prestaciones.