La empresa valenciana de paellas preparadas Gastraval está negociando con sus acreedores para tratar de levantar un pasivo de ocho millones de euros. La firma solicitó el año pasado el concurso de acreedores al no poder hacer frente al vencimiento de la parte principal de su deuda. Gastraval confía en llegar a un acuerdo que le permita continuar con su actividad y salvar los veinticinco puestos de trabajo que tiene actualmente.
Los problemas financieros de la compañía tienen su origen en el proyecto de 2007 de su fábrica. La empresa cuenta desde hace tres años con unos nuevos gestores que están tratando de reconducir la situación ya que se encontraron con el problema de que la parte principal del pasivo vencía en 2015.
Gastraval (Gastronomía Tradicional Valenciana) fue fundada en 2002 en Catarroja por Manuel Velarte, hermano del fundador de rosquilletas Velarte. La empresa se dedica desde entonces a la elaboración de paellas, arroces y platos precocinados para varios canales de distribución. Los responsables de la firma en aquel momento decidieron invertir en una nueva fábrica cuyas obras terminaron en 2009. La inversión coincidió con el estallido de la crisis financiera. La empresa decidió en ese momento potenciar sus exportaciones para tratar de compensar la caída de las ventas en el mercado español.
La compañía trató de reestructurar la deuda, pero la banca no accedió y tuvo que solicitar el concurso de acreedores en diciembre de 2014 para tratar de reconducir la situación. El concurso se encuentra ahora en la fase de propuesta del convenio.
Los dueños vendieron hace tres años un porcentaje mayoritario a un grupo inversor que le ha dado un giro a la compañía. La empresa cerró ese año (el ejercicio de 2013) con unas ventas de 1,5 años. Fuentes de la firma explicaron ayer que en 2014 aumentaron la facturación un treinta por ciento con dos millones de euros de ventas. En 2015 han vuelto a facturar dos millones de euros. Gastraval distribuye sus productos congelados, en bote o refrigerados. Además, ofrece un kit para poder elaborar la paella con arroz de la Albufera en cualquier parte del mundo «en solo 21 minutos».
Japón y Estados Unidos
Los mercados prioritarios de la firma valenciana son la Unión Europea, Japón y Estados Unidos. La compañía tiene acuerdos de distribución, entre otros, con supermercados de Australia, Colombia o Hong Kong. La empresa tiene las certificaciones IFS (International Food Standard) y BRC Consorcium, que garantizan estándares de calidad mundial.
