La Cámara de Comercio de Valencia ha estado durante cerca de treinta años haciendo aportaciones a un plan de pensiones al exdiputado Vicente Martínez Pujalte, incluidos los casi veinte años en los que el ya extrabajador de la corporación estuvo en el Congreso en representación del Partido Popular, según confirmaron ayer a este diario fuentes oficiales de la entidad. Se trata de un beneficio al que tienen derecho todos los empleados de la Cámara desde hace muchos años. Pujalte empezó a trabajar en la corporación hacia 1986. Casi una década después, en marzo de 1993, fue elegido diputado, una representación política que ha mantenido durante más de veinte años, hasta los comicios generales del pasado diciembre, a los que no concurrió.
Durante más de dos décadas de actividad política, Pujalte disfrutó de una excedencia especial en la Cámara. Según fuentes de la corporación, la ley obliga a la entidad, en supuestos como el de Pujalte, a mantener sus derechos laborales, incluidas las aportaciones al plan de pensiones. Así que durante todos esos años estuvo haciendo ingresos anuales. La relación laboral se rompió definitivamente el pasado 22 de diciembre, cuando el pleno cameral acordó el despido del expolítico popular con una indemnización de 70.000 euros.
Pujalte, que se encuentra asentado en Madrid, donde está casado con la secretaria de Estado de Turismo en funciones, Isabel Borrego, había solicitado la reincorporación automática a su puesto de trabajo tras poner punto y final a su trayectoria política. La Cámara adujo como motivo para el despido el hecho de que la plaza que desempeñaba el exdiputado en el departamento de servicios informáticos está ocupada desde hace tiempo. Lo cierto es que la decisión era aceptable para las dos partes. Ni Pujalte parecía interesado en trasladarse a Valencia a trabajar ni a la corporación cameral le entusiasmaba la idea de que el político se incorporara a una plantilla en la que ya figura un número relevante de ex altos cargos del PP, como la ex secretaria autonómica de Empleo, Ana Encabo, ahora secretaria general de la Cámara, la ex directora general de Comercio hasta las últimas elecciones autonómicas, Silvia Ordiñaga, o Carmen de Miguel, quien fue directora del IVEX, secretaria general de Empleo en el Ministerio de Trabajo con Eduardo Zaplana y luego, hasta el pasado septiembre, secretaria general de la Cámara de España. De Miguel se incorporó al departamento jurídico de la entidad al tiempo que el pleno despedía a Pujalte.
100.000 euros en 2016
Las fuentes de la corporación consultadas explicaron que hasta 1991 el plan de pensiones de la Cámara cubría el 100 % del salario de sus trabajadores de cara a la jubilación. A partir de entonces y por mandato legal, fue sustituido por un plan anual que está externalizado en CaixaBank. Los dos últimos años, debido a la crisis de ingresos, la Cámara no hizo aportaciones, pero para 2016 tiene presupuestados 100.000 euros a dividir entre sus 83 trabajadores, es decir, una media de 1.200 euros por empleado. Un comité dentro del comité de empresa vela por la gestión del fondo de pensiones y por que tenga rentabilidad financiera con el menor riesgo posible.
Las fuentes consultadas explicaron que la corporación desconoce cuál es el importe exacto del plan de pensiones de Pujalte, entre otros motivos porque el extrabajador era libre de hacer aportaciones personales al mismo para incrementar su cuantía. Asimismo, tras liquidar la relación laboral, el empleado puede rescatar el dinero invertido o mantenerlo de cara al futuro.
