«No me gusta». Ha tardado diez días en valorar el acuerdo alcanzado entre el Ayuntamiento de Valencia y la patronal de las grandes superficies que delimita las dos zonas que gozarán de libertad horaria. Y tal como podía preverse, el director general de Comercio, Natxo Costa, no ha sido políticamente correcto.
Su opinión es importante. Es él, en representación de la Generalitat, el que debe firmar la resolución de nuevas zonas de gran afluencia turística que apruebe el Ayuntamiento de Valencia. «Si cumple la ley lo tengo que aprobar. Y aunque no me satisfaga la solución, mejora la situación actual. No puedo no firmarlo», añade el alto cargo de Compromís.
Como se ha contado, el ayuntamiento y las grandes superficies como El Corte Inglés, Media Markt o Carrefour han acordado pasar del actual marco de libertad horaria total en la ciudad de Valencia a solo dos zonas, en el centro y en el entorno de la Ciudad de las Ciencias. En virtud de ese acuerdo, centros como Nuevo Centro, el complejo Arena del campo del Levante UD o el Hipercor tendrán que cerrar en festivos. Por contra, la mayoría de tiendas de El Corte Inglés o los centros Aqua y el Saler podrán continar abriendo en festivos.
Costa no esconde que, de estar en lugar del concejal de Comercio, Carlos Galiana, habría llegado hasta el final con la propuesta de una zona que dejara fuera a todas las grandes superficies, como ha pasado en Alicante. Valencia, de hecho, también planteaba una sola zona, en el entorno de la Lonja de Valencia, y en el que no existe ninguna gran superficie ni centro comercial.
Sin embargo, con el objetivo de evitar la judicialización del conflicto, tanto el equipo de gobierno de Joan Ribó las empresas del gran comercio cedieron en sus pretensiones iniciales y pactaron una solución intermedia con las dos zonas señaladas.
El problema ahora, insinúa el responsable autonómico de Comercio, es que ese pacto es «papel mojado» antes incluso de haber sido firmado. «El acuerdo será válido siempre que se cumplan las condiciones del acuerdo», advierte Costa.
¿Cuáles son las condiciones? La primera, que no se judicialice el conflicto. Y eso ya se da por imposible en tanto que el centro comercial Arena, que se queda fuera de las futuras zonas de libertad horaria, ha anunciado que acudirá a los tribunales para poder seguir abriendo en festivos.
«Yo quisiera que no abrieran las grandes superficies en domingo. Estoy en contra y, por tanto, creo que dada la obligatoriedad de la ley de crear al menos un zona las habría dejado fuera. Y si quieren que vayan a los tribunales», reta el director general. Entiende que, dado que el asunto va a terminar igualmente ante un juez, al menos habrían aplicado su programa.
Por otro lado, el director de Comercio no ve claro que, como se ha pactado, los empleados vayan a trabajar solo entre 12 y 14 festivos al año, a tenor de las críticas que ya le están mostrando sindicatos y trabajadores. «Parece que ese compromiso no está tan claro. No es lo mismo trabajar 12 que 24. Hay trabajadores que me escriben para decirme que no firme eso», señala.
De momento, el equipo de Comercio del ayuntamiento trabaja en perfilar los planos definitivos con el detalle de las calles que entrarán en las dos zonas de gran afluencia. Un mapa que podría conocerse ya esta próxima semana.
