La Agencia Española de Consumo, Seguridad Alimentaria y Nutrición (Aecosan) publicó durante el pasado año 725 alertas sobre productos no alimenticios que pueden generar un riesgo grave a los consumidores, muchos de ellos juguetes, y procedentes en su mayoría de China.

Según ha informado el Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad en un comunicado, la mayor parte de estos productos eran juguetes (221), productos eléctricos (108) y vehículos y accesorios (100), debido a los requisitos que exige la normativa.

En el caso de los juguetes, Sanidad explica el alto número de alertas por la especial vigilancia a que están sometidos por los servicios de inspección al estar dirigidos a una población vulnerable.

De los 725 productos notificados a través de la Red de Alerta, 479 fueron retirados del mercado y prohibida su comercialización, mientras que 116 fueron detectados en frontera y se rechazó su importación.

En los 130 restantes, fue el propio fabricante quien, como obliga la normativa, comunicó a las autoridades la existencia de posibles riesgos en sus productos y adoptó las medidas necesarias para paliarlos.

Además de juguetes, productos eléctricos y vehículos, se ha detectado riesgo en 58 productos de moda infantil y accesorios, 33 equipos de protección individual, 28 luminarias, 25 productos láser, 24 cigarrillos electrónicos, 22 productos de moda para adultos y en 20 artículos infantiles, entre otros.

En cuanto al país de origen de estos productos, la mayoría de ellos (445) procedían de China, 115 tenían origen desconocido, 36 eran españoles, 23 de Japón, 18 de India, 10 de Alemania y otros tantos de EEUU.

Siete procedían de Austria, Reino Unido y Taiwán, 5 de Tailandia, 4 de Bangladesh, Italia y Lituania, 3 de Francia y Vietnam y 2 de Camboya, Corea, Marruecos, Polonia y Portugal.