El certamen de la cerámica Cevisama cerró ayer su 34ª edición en Feria Valencia con un balance de visitas que supera las 76.000 del año pasado, más presencia de compradores nacionales y un «optimismo» generalizado entre expositores y fabricantes. «Había grandes expectativas puestas en la cita y se han cumplido con creces», aseguraron fuentes de la organización en un comunicado, en el que señalaron que esta edición ha contado también con una amplia asistencia de profesionales internacionales.

La feria referente de la industria cerámica, que este año estaba reforzada con la maquinaria cerámica, más oferta de baño y un nuevo salón dedicado al mobiliario y equipamiento de cocina „Espacio Cocina„, cerró ayer cinco días de intensa actividad compartida con Hábitat y Fimma-Maderalia. El presidente de Cevisama, Manuel Rubert, explicó que los compradores nacionales han vuelto a la feria «con optimismo y ganas» y que el mercado nacional da «claros síntomas de reactivación».