La Abogacía de la Generalitat acaba de dar vía libre a la Conselleria de Economía para desmantelar las zonas del plan eólico de la Comunitat Valenciana que no se han desarrollado, uno de sus objetivos de esta legislatura. Este plan data de 2001 y segmenta en 15 áreas el territorio valenciano: 67 parques de aerogeneradores y una inversión de 2.000 millones prevista.

A través de dos convocatorias, en 2003 y 2009, se adjudicó a varias compañías la instalación de una potencia máxima de 2.700 megavatios. Sin embargo, hoy apenas está en funcionamiento 1.172 MW, un 44% de la potencia total adjudicada.

Sólo se han desarrollado, en ocasiones parcialmente, nueve zonas. En el norte de Castelló y en áreas de Valencia los parques funcionan a plena rendimiento. La zona del Maestrat (Castelló); Utiel-Requena, la Vall d'Albaida y toda Alicante, no se han desarrollado.

En ocasiones han sido razones medioambientales, en otras bloqueo administrativo, o de resistencia vecinal y ecologista. En otros casos las compañías adjudicatarias decidieron no desarrollar las instalaciones por razones estratégicas tras los recortes de las primas por parte del Gobierno de España. O porque simplemente vieron que la falta de viento no hacía rentable la inversión. Empresas como Renomar, en la que participa Fernando Roig; Eólica de Levante o Guadalaviar Consorcio Eólico tienen planes por desarrollar.

Ahora un informe jurídico acaba de avalar la posición de la Conselleria de Economía de comenzar a desmantelar el plan. La directora general de Industria, Julia Company, preguntó a la Abogacía por los derechos de las empresas adjudicatarias, ya que han pasado muchos años desde la adjudicación. En este sentido el informe, al que ha tenido acceso este diario, señala que «los derechos que los promotores puedan ostentar están condicionados al cumplimiento de sus obligaciones y decaerán si llega a producirse por este motivo una revocación de los mismos». «El incumplimiento de cualquiera de las condiciones impuestas podrá dar lugar a su revocación total o parcial con respecto al promotor que las incumpla». La conselleria entiende esto como un avala para comenzar a revertir las zonas no desarrolladas sin necesidad de indemnización.

Algún operador ya ha trasladado que no está interesados. Y en alguna otra zona la conselleria están a punto de dictar la resolución para darla por finiquitada, aunque la conselleria no descarta que algún operador pueda litigar.

A partir de ahora, Economía pretende comenzar la reversión de las seis zonas afectadas viendo cada caso; así como elaborar nuevos estudios de fuerza viento y de impacto ambiental para no repetir errores. En caso de ser aptas las zonas, las abrirá a concurso para que opten nuevos operadores.

La dejadez en torno a este plan ha sido absoluta. La zona 4, por ejemplo, de l'Alt Maestrat, fue aprobada provisionalmente en 2006 pero tras la posterior declaración de impacto ambiental negativa, de 2012, no se ha realizado ninguna nueva gestión. En la mayoría de casos se ha desbordado por mucho el tiempo límite para poner en marcha los parques. En la zona 14 (sur de Valencia y norte de Alicante), ni siquiera se llegó a aprobar el plan especial de zona.