El presidente del Gobierno en funciones, Mariano Rajoy, ha afirmado este jueves que el déficit público cerró el año pasado en el 4,5% del PIB, tres décimas por encima del objetivo acordado con la UE y que estaba en el 4,2%.

El líder de Ciudadanos, Albert Rivera, ha sugerido tras reunirse con Rajoy durante casi hora y media que el presidente en funciones estaba dispuesto a negociar con Bruselas una flexibilización de la senda de consolidación fiscal.

Minutos más tarde, el propio Rajoy ha subrayado que la Comisión Europea (CE) "actúa con flexibilidad e inteligencia" con los países que están comprometidos con la reducción del déficit, entre los que se incluye España, como a su juicio demuestra que el país haya conseguido "bajar del 9,1% al 4,5%" el déficit público durante la última legislatura tras realizar "un gran esfuerzo".

Según sus palabras, el desequilibrio presupuestario el año pasado se habría reducido 1,19 puntos, desde el 5,69% en que se cerró 2014. Una contención que, sin embargo, no cumpliría con las expectativas de Bruselas, con quien el Gobierno español había pactado un objetivo del 4,2%.

De hecho, el comisario de Asuntos Económicos, Pierre Moscovici, lleva meses advirtiendo de este incumplimiento, avisando de que se repetirá también en 2016 y exigiendo un ajuste adicional de unos 9.000 millones de euros en los Presupuestos de este ejercicio.

En estas circunstancias, y a falta de que se confirmen oficialmente los datos de déficit público de cierre de 2015, Rajoy no se ha comprometido a negociar una nueva senda de consolidación fiscal de forma expresa aunque sí ha reconocido que "lo que se puede hacer en un año se puede hacer en dos y es más cómodo" y ha subrayado que si el tema se trata "tranquilamente" se puede "llegar a un entendimiento y un acuerdo", siempre y cuando se mantenga el compromiso con la consolidación.