El puerto de Barcelona avanza en la puesta en marcha de sus nuevos accesos ferroviarios, con ancho ibérico e internacional, para impulsar el tráfico de contenedores con el resto de España y otros países de Europa. El Ejecutivo de Bruselas ha concedido 36,1 millones de euros al la Autoridad Portuaria de Barcelona (APB) y a la empresas estatal Adif, la gestora de las infraestructuras ferroviarias, para la construcción de los accesos por tren al recinto portuario, lo que supone alrededor de un tercio del presupuesto total de la obra, que se eleva a 120,4 millones de euros.

La inversión llegará de la mano del programa Connecting Europe Facility (CEF) de la Comisión Europea, que también apoya la infraestructura del puerto de Valencia (valorada en 55 millones de euros), aunque en el caso del recinto del Grao tan sólo ha conseguido 11,6 millones, es decir, poco más del 20 % del coste global.

El proyecto del nuevo acceso al recinto barcelonés, que le permitirá impulsar el tránsito de trenes de 750 metros de longitud, prevé conectar la zona de ampliación sur del enclave portuario con la red ferroviaria y con la terminal de Can Tunis. El enclave marítimo de Barcelona cuenta con la mayor cuota de mercado de transporte de contenedores en ferrocarril de España, si bien el de Valencia acapara más de la mitad del tráfico de importación y exportación procedente de Madrid.

Puerto de Sagunt

Según el plan de inversiones de la APV en 2016 tiene previsto invertir 43 millones de euros. Con todo, esa cantidad se corregirá al alza porque en el acceso ferroviario a Sagunt se incluyen 31 millones de euros hasta 2018, de los que 7,2 corresponden al ejercicio de 2016. Por otro lado, la mejora de la línea Zaragoza-Teruel-Valencia incluyen una partida de 4 millones de euros, según fuentes de la Autoridad Portuaria de Valencia.

Maerks cae un 82 % en beneficio por el parón mundial del comercio

La naviera Maerks, líder mundial en el sector del transporte marítimo y unos de los principales clientes del puerto de Valencia, comienza a notar la ralentización del comercio internacional. La corporación danesa, que recientemente ha adquirido la terminal de contenedores TCV en el recinto del Grao, ganó un 82 % menos el año pasado lastrado por su unidad de transporte de mercancías, que se vio afectada por la bajada de los fletes. El beneficio neto del grupo nórdico cayó hasta los 821 millones de euros. Mientras tanto, los ingresos bajaron un 15 % al quedarse en los 40.300 millones. La naviera destaca la paralización de Europa y algunos mercados emergentes.