La Conselleria de Economía tiene asumido que el proceso de desmantelamiento de las zonas del plan eólico que no se han desarrollado desde hace una década no va a librarse de algún recurso a los tribunales por parte de las compañías adjudicatarias de los derechos de explotación.

Según apunta Julia Company, directora general de Industria y Energía, la conselleria está decidida a resolver los expedientes que tienen declaración de impacto ambiental (DIA) negativa, «aunque las empresas denuncien». Cabe recordar que la Abogacía de la Generalitat ha dado vía libre a la conselleria para revocar los expedientes de las zonas no desarrolladas, concretamente seis de las quince en que se dividió el territorio en 2001 y en un plan donde, a través de dos concursos públicos, se adjudicaron en 2003 y 2009 derechos para generar hasta 2.700 megavatios de potencia.

Una década después, muchas zonas están paralizadas, ya sea por declaraciones de impacto ambiental negativas; por el bloqueo administrativo o por el desinterés de empresas que no vieron clara la inversión en un contexto de supresión de ayudas públicas estatales a esta renovable.

Según explica la directora Julia Company, la zona 4, en el Alt Maestrat (Castelló), va a ser la primera en ser desmantelada, donde estaban previstos cuatro parques. En noviembre se remitió el expediente del plan especial al departamento de Urbanismo de Castelló. Hay una DIA negativa. El siguiente paso será la denegación del plan energético por parte de la delegación de Castelló, para que finalmente la conselleria deniegue de forma definitiva el plan de la zona. Enerfin es la adjudicataria, con la que conselleria ya ha contactado: «Ellos están en su derecho de reclamar por vía judicial. Pero el informe de la Abogacía dice que la primera adjudicación está a expensas de estos permisos y no se conseguirán. El DIA dice que ahí, no», resume Company.

Habrá que ver ahora si en esas zonas puede crearse un plan eólico de nueva planta, con un concurso público abierto a nuevos operadores, o hay que descartarlo: «Donde sí se puede implantar, haremos un estudio de fuerza de viento. Y si es viable medioambientalmente y hay viento sí lo haremos».

Además de la zona 4, están en el punto de mira la zona 6, en el interior de Castelló, con otra declaración de impacto ambiental negativa; y las zonas 14 y 15, de Alicante. Allí la administración ni siquiera respondió a las alegaciones a la aprobación provisional; o la 13, donde la adjudicataria no actuó.