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Campo valenciano

La revisión catastral que dispara los costes agrarios afecta a 28.000 hanegadas de cultivos

La delegación valenciana del Catastro intenta minimizar los costes que impone Madrid tras los recursos de agricultores

La revisión catastral que dispara los costes agrarios afecta a 28.000 hanegadas de cultivos

El proceso de regularización del suelo rústico que acomete la Dirección General del Catastro, dependiente del Ministerio de Hacienda —paso previo para cobrar el Impuesto sobre los Bienes Inmuebles (IBI)— afecta de lleno a una superficie algo superior a las 28.000 hanegadas de cultivos en invernaderos ubicados en la Comunitat Valenciana, tanto en el sector de las plantas ornamentales como de frutas y hortalizas.

Esta autonomía, después de Andalucía, está siendo las más perjudicada en dicha revisión catastral que ultima Hacienda y cuyas normas de valoración equiparan construcciones efímeras del campo como invernaderos o mallas —muy utilizadas en campos de naranjas y mandarinas para proteger los árboles de posibles plagas— con las naves industriales, lo que multiplica hasta 30 veces su valor catastral y, por tanto, la factura del IBI.

Sin normas de valoración

La Asociación Profesional de Flores, Plantas y Tecnología Hortícola de la Comunitat Valenciana (Asfplant), vinculada a AVA-Asaja, denuncia los abusos que se están produciendo en esta campaña de revisión del suelo rústico realizada por el Fisco y que en la actualidad implanta en localidades de La Ribera y La Costera. Según Rosa Torrijos, del bufete Torrijos Abogados, la revisión catastral perjudica a miles de propietarios de explotaciones valencianas y lamenta que «no existan normas de valoración, no se defina qué es invernadero ni las categorías de invernaderos. Esas valoraciones que salen son auténticas burradas que vulneran el artículo 23 de la Ley de Catastro, que prohibe que el valor catastral supere el valor de mercado», agrega.. Por eso, asegura, se están produciendo valoraciones de casi 3 millones de euros en algunas pequeñas explotaciones y que van a generar un IBI de entre el 0,4 % al 0,7 % del valor catastral.«Si no se hacen alegaciones las valoraciones son firmen mientras que tras las alegaciones se reduce hasta casi un 200 %», explica Torrijos.

También los servicios técnicos de La Unió de Llauradors han logrado que algunos ganaderos de Utiel-Requena paguen a partir de ahora un 60 % menos de media cada año en los recibos del IBI como consecuencia de las reducciones de los valores catastrales de sus explotaciones. Entre los inmuebles regularizados se encuentran balsas de riegos, almacenes agrícolas, casetas de riego, invernaderos y mallas.

Hacienda impone el nuevo IBI sin visitar explotaciones

La regularización catastral se está produciendo en toda España y las valoraciones vienen de una consultora de Madrid cuyos técnicos ni siquiera visitan invernaderos para establecer las referencias económicas. Según denuncian fuentes de Asfplant, la fijación de los valores catastrales se realiza con base en las imágenes aéreas del sistema de información geográfica de parcelas (Sigpac).

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