Poco ha durado la paz comercial en Valencia. Si el pacto entre el ayuntamiento y la patronal de grandes superficies para establecer las dos zonas de gran afluencia turística ya nacía con la sombra de la amenaza del recurso del centro comercial Arena (una de las zonas que pierde la libertad horaria), otra de las áreas que salen perjudicadas van a sumarse a la batalla. Y eso que el acuerdo de la Junta de Gobierno Local del ayuntamiento ni siquiera ha llegado aún a la Dirección General de Comercio de la Generalitat para ser ratificado.
Se trata de Nuevo Centro, el enclave comercial más antiguo de la ciudad y que hasta ahora gozaba de la posibilidad de abrir domingos y festivos. Según explica Vicente Dobón, portavoz de la Asociación de Comerciantes de Nuevo Centro, los ocupantes de la galería comercial han pedido una reunión con el concejal de Comercio, Carlos Galiana (todavía por concretarse), y no descartan ningún escenario. «El acuerdo no ha sido con nosotros. En ese Consell del Comerç no estamos representados los centros comerciales», apunta.
«Consideramos que somos tan zona turística como otra. Enfrente tenemos el IVAM, cruzando el río», señala a este diario, al igual que a otros museo como el San Pío V; o la oferta hotelera de la zona así como el Palau de Congressos, argumenta.
«Nadie puede impedir a los que no estuvimos representados en el acuerdo que ejercitemos las medidas judiciales que consideremos oportunas si realmente nos hemos visto perjudicados y consideramos que se ha actuado de forma arbitraria sin tener en cuenta la legislación vigente», expone.
Nuevo Centro no es un complejo comercial al uso. Es una comunidad de propietarios, donde algunas grandes superficies como El Corte Inglés o Mercadona ocupan la mitad del suelo. Estas empresas son partidarias del acuerdo que deja fuera de la libertad horaria a Nuevo Centro. Pero son más de 250 comercios y algunos de ellos, propietarios o no, no descartan la vía judicial contra el acuerdo del comercio de Valencia.
