La clave del éxito de un proyecto de cooperación empresarial se apoya en el equilibrio en la creación de valor: para que el proyecto de cooperación sirva tiene que haber un win-win, una situación en la que ambas partes ganan, un interés mutuo que surja de que ambas empresas obtengan más valor juntos que por separado.

Esa es la conclusión principal que el presidente de Air Nostrum, Carlos Bertomeu, trasladó ayer a los alumnos que participan en el ciclo de conferencias «Qui pot ser empresari?», que se imparte en el marco de la Cátedra de Cultura Empresarial de la Universitat de València (UV).

Bertomeu sustituye al presidente de Stadler Valencia, Íñigo Parra, en la dirección de esta cátedra. Y arrancó el curso con una ponencia sobre «La cooperación empresarial como vía para crear empresas en sectores maduros», celebrada en la fundación Universidad-Empresa Adeit.

El presidente de Air Nostrum expuso su visión sobre cómo puede funcionar la cooperación empresarial como ventaja competitiva en algunos mercados frente a la más habitual estrategia de confrontación. En el caso de la aerolínea valenciana, la reflexión parte de la experiencia de la relación con Iberia «como una alianza para crear valor» y generar un proyecto de cooperación de «éxito internacional».

Bertomeu ofreció como argumentos los datos del porcentaje de ingresos procedentes de alianzas en las mil mayores empresas cotizadas de EEUU y de la correlación de las tasas de rentabilidad con la actitud más o menos activa en la cooperación.

A su juicio, las alianzas empresariales «generan ventajas competitivas tales como reforzamiento de marca, aumento de masa crítica, oportunidades de nuevos servicios por la combinación de recursos y la generación de sinergias, y excelencia por las transferencias de tecnologías y Know how».

Iberia, en el caso de su alianza con Air Nostrum, ha logrado un modelo de aviación regional basado en la externalización de la operación en las rutas de baja densidad con el que ha evitado la inversión en flota que ha tenido que acometer algunas compañías europeas y se ha asegurado la alimentación de su «hub» en la terminal 4 del aeropuerto Adolfo Suárez-Barajas, explicó el máximo accionista y presidente.

En este punto, Bertomeu insistió en el win-win como clave del éxito de un proyecto de cooperación empresarial: a las dos empresas les es más beneficioso colaborar que competir.