La venta de suelo industrial ha repuntado con fuerza en la Comunitat Valenciana en 2015. La consultora CBRE, que ayer presentó su balance de 2015, apuntó que la creación de empresas y la mejora del consumo están provocando la reactivación de los tejidos empresariales e industriales valencianos con la consiguiente repercusión en la demanda de naves industriales. La inmobiliaria ha constatado que los fondos internacionales han puesto sus ojos en las plataformas logísticas del entorno de la Ford y de Riba-roja, y en Las Atalayas de Alicante por su alta rentabilidad.

CBRE precisó que el año pasado se vendieron 250.000 metros cuadrados de suelo industrial en la Comunitat Valenciana por treinta millones de euros. La firma advirtió de que son unos niveles similares a los de 2007 y aseguró que hace dos años prácticamente no se vendía nada. La clave del interés de los fondos internacionales en el suelo industrial y logístico es que ofrece una rentabilidad de entorno al 7,5% y el 9% en función de la ubicación, las condiciones contractuales y las calidades. José Ángel Sospedra, director de CBRE en Valencia, apuntó que los inversores están buscando suelo en Valencia porque «en Madrid está muy caro».

La inmobiliaria advirtió de que hay poca disponibilidad de suelo industrial de calidad, que es el que buscan los fondos de inversión. Sospedra añadió que los inversores están ahora interesados en el desarrollo de dos polígonos en Riba-roja que van a sacar al mercado otros 40.000 metros cuadrados. «La paulatina recuperación económica invita a pensar que el cambio que hemos observado en 2015 se verá incrementado en 2016. La previsión es se incremente este año el interés de los fondos internacionales y socimis (sociedades de inversión inmobiliaria cotizadas en bolsa). Buscan plataformas logísticas y suelo terminado para construir».

La consultora también ha comprobado un aumento del interés por la compra y alquiler de oficinas en Valencia. El parque de edificios de oficinas en Valencia es de 667.000 metros cuadrados. Según CBRE, la tasa de disponibilidad ha descendido al 22,82%, por debajo del nivel alcanzado en 2014. La zona de menor disponibilidad es el centro, seguida de la Alameda-Aragón con un 14,28 y un 15,28% respectivamente. Las superficies más demandadas son las de menos de 300 metros cuadrados. El precio de los alquileres ha subido catorce euros por metro cuadrado en el último año. Las multinacionales «son las más activas del mercado tanto en número de operaciones como de superficies contratada». Un ejemplo es la naviera de origen turco Arkas que acaba de alquilar 810 metros cuadrados en el edificio Mozart de la Alameda.

Locales comerciales

En cuanto al sector comercial de locales comerciales a pie de calle (retail High Street) en Valencia, Sospedra destacó «la elevada rotación y la especialización de las calles Colón —con establecimientos medio-bajos—, Juan de Austria —con público joven— y Jorge Juan —con marcas medio-altas—». Además, advirtió del interés que ha despertado la próxima apertura de Primark en la búsqueda de locales en Colón y Ruzafa.

Los fondos y las socimis también están interesados en la adquisición de centros comerciales. Las dos operaciones más importantes del año pasado fueron la de El Manar y el Ribera del Xúquer.

El responsable de CBRE confirmó —como ya han hecho otras inmobiliarias— la recuperación del mercado de la vivienda en la ciudad y en Alicante por el tirón de la demanda extranjera.