Las entidades financieras que operan en la Comunitat Valenciana han reducido en el último año en un 7,96 % el volumen de créditos concedidos en la autonomía, hasta rebajarlo a los 126.044 millones de euros, según el último informe del Instituto Valenciano de Finanzas (IVF), correspondiente a septiembre de 2015. El descenso es prácticamente el doble del registrado en el conjunto de España, donde la caída fue del 3,65 % (hasta 1,35 billones). En paralelo, los depósitos guardados por sus clientes en bancos, cajas de ahorros y cooperativas de crédito ascendieron a 93.052 millones, con un descenso del 4,31 %. En este caso, la disminución es también muy superior a la experimentada por España, donde se situó en un 1,11 % para quedar en 1,19 billones.

La huida hacia otros productos más rentables por las bajas remuneraciones y el pago de deudas explica ese descenso en los depósitos, del mismo modo que la cancelación de préstamos habría contribuido a la bajada en el volumen de créditos. Los datos, en cualquier caso, ponen de relieve el lento descenso del endeudamiento de los valencianos. Aun así, el gap comercial en el sector sigue en números rojos. Dicho de otro modo, en la autonomía, las entidades financieras no tienen cubiertos con depósitos el 35 % de los créditos, un porcentaje muy superior al 13,2 % del conjunto de España. De esta forma, para cubrir las necesidades financieras de los valencianos tienen que recurrir a la financiación externa en mucha mayor medida que en el resto de España.

El informe del IVF pone de relieve la distinta situación entre entidades. Las cooperativas de crédito elevaron en un 2,85 % su volumen de depósitos y acumulan cinco años consecutivos de incrementos, aunque su peso en la autonomía sea solo del 13,65 %. Por su parte, los bancos y Caixa Ontinyent redujeron los recursos de sus clientes en un 5,35 %. En el caso de los créditos, ambos tipos de empresas registraron disminuciones, aunque con diferente dimensión. Las primeras, en un 2,2 % y las segundas, en un 8,54 %.

A modo de anécdota, cabe consignar que los depósitos ingresados en la banca electrónica ascienden a 32.829 millones, un 2,74 % del total. Es decir, este segmento del mercado ocupa el décimo lugar en el ranking de autonomías, donde la Comunitat Valenciana es la cuarta, con un 7,77 %. El informe también constata la progresiva caída de los depósitos a plazo en la Comunitat Valenciana „9.400 millones menos en un año„ por el derrumbe de los tipos de interés. En cuanto a los créditos, la autonomía ocupa la cuarta posición en el escalafón nacional, con un 9,29 % del total. Al igual que sucede con los depósitos, en este caso las cooperativas de crédito han ido ganando terreno en los últimos cinco años, hasta un 9,72 % del total, frente a los bancos y cajas.

Por otro lado, el documento confirma la reestructuración que ha padecido el sector en la Comunitat Valenciana tras la desaparición de Bancaja, CAM, Ruralcaja y Banco de Valencia. Así, el número de oficinas ha pasado de las 5.061 que había a finales de 2008 „el máximo„ a las 3.124 del cierre del tercer trimestre de 2015, lo que supone un descenso del 38,3 %. La bajada en España es del 31,8 %.