Hay empresas que han atravesado el huracán de la crisis como quien encara una ligera brisa. En el año de la recuperación, Herbolario Navarro ha cerrado unas cuentas con 14 millones de facturación, un 20% más que el año anterior, y la apertura de cinco nuevos puntos de venta. La compañía, que data de 1771 y ya ha visto siete generaciones de la familia, continúa con sus planes de expansión pausada.

Desde que hace tres años montaran sus primeras tiendas en Madrid y Baleares, han continuado explorando estos mercados en lugar de emprender aventuras en territorios inexplorados. «Las aperturas se focalizan allá donde ya estamos para consolidar mercados», apunta José Navarro, responsable de la empresa. Para 2016, las perspectivas pasan por abrir seis tiendas más hasta alcanzar el número de 24 puntos de venta.

Durante la crisis ha habido un crecimiento sostenido: cinco aperturas en 2015 y dos al año entre 2012 y 2014. «La apuesta clara es por el centro de las ciudades. Al ser ser un comercio antiguo apostamos por revitalizar centros urbanos. Buscamos el mejor emplazamiento en cada ciudad».

El crecimiento estratégico de la empresa valenciana ha pasado por aprovechar el desplome inmobiliario en el centro de las gran ciudades para conseguir precios competitivos. En Madrid montaron su tiende insignia en la calle Fuencarral, con 1.200 metros de superficie en 2013. Tiene otra en Alcalá, cerca de Sol, y la última en la Castellana, 126, a tiro de piedra del estadio. «Las dos próximas también irán en la zona centro. «El turista ayuda a aumentar la facturación pero objetivo es el habitante de barrio», explica. La empresa se ha beneficiado en los últimos años del incremento del consumo de productos ecológicos y de la macrobiótica. «Entendemos que no es una explosión sino un tendencia. La gente quiere cuidarse más y busca la medicina natural», apunta.

Y ve margen de crecimiento. «En alimentación ecológica España debe crecer mucho más. Es el país europeo en producción agraria ecológica, pero en consumo está a la cola», explica Navarro.