«En definitiva, se espera que el crecimiento se concentre fundamentalmente en las comunidades del Este de España, en las que el impulso del turismo y la mejora exportadora pueden tener un mayor impacto. [...] En todo caso, esta es también la zona con mayor exposición a los riesgos, tanto internos (esencialmente fiscales) como los del sector exterior. La eventual materialización de cualquiera de ellos reducirá en mayor medida el crecimiento en estas regiones».

Con esta reflexión el Observatorio regional del BBVA Research pone de manifiesto la encrucijada entre las buenas expectativas y la incertidumbre a la que se enfrenta la economía valenciana para el periodo 2016-2017, en el que la entidad financiera prevé un crecimiento del 2,7% anual para la economía valenciana, en línea con la española.

El punto de partida es un 2015 en que España consolidó la recuperación iniciada en el segundo semestre de 2013, por la disminución del precio del petróleo, una política fiscal y monetaria expansiva y los cambios estructurales.

Según el BBVA, el turismo y las exportaciones, dos pilares fundamentales de la economía valencian, juegan un papel clave en el actual escenario. «La mejora del turismo está posibilitando que las comunidades con mayor peso disfruten de elevados crecimientos de empleo. Como resultado, el PIB continúa incrementándose en mayor medida en las comunidades insulares, mediterráneas y Madrid».

Al mismo tiempo, el comercio exterior concentra buenas perspectivas: «Pese a un escenario de desaceleración de las economías emergentes, se espera que las ventas al exterior, tanto de bienes como de servicios, se mantengan sólidas, apoyadas en la recuperación de las principales economías europeas y un petróleo a la baja».

La C. Valenciana, cabe destacar, cerró 2015 tanto en récord de turistas como en ventas al exterior, sobre todo por el empuje de Ford y el sector agroalimentario (28.500 millones, un 15% más).

Estos dos aspectos, turismo y comercio exterior, «podría favorecer un crecimiento del PIB más vigoroso en las comunidades con una mayor exposición a los mercados europeos [la UE acapara el 70% de exportaciones valencianas] y mayor actividad turística».

Sin embargo, esa bonanza que augura la situación internacional ofrece una cara b: «Este escenario se enfrenta a riesgos particularmente elevados y una combinación de los mismos podría truncar la recuperación observada». «La volatilidad en los mercados de capitales y las dudas sobre el crecimiento de China puede generar un impacto en las comunidades más expuestas al exterior, a través del turismo o las exportaciones».

E insite: «Los riesgos en los mercados internacionales se asocian a la desaceleración de las economías emergentes, principalmente China y los países exportadores de petroleo. De consumarse este escenario de riesgo el impacto sería mayor para las economías con un sector exportador potente y diversificado en cuanto a destinos, como la C. Valenciana y Cataluña».

En cuanto al consumo interno, el informe destaca el aumento del gasto privado de los hogares en 2015 y el arranque de 2016, sobre todo en la C. Valenciana, junto a Murcia, Cataluña, Andalucía y País Vasco. «La mejora de la demanta turística nacional se traduce también en un impulso adicional. La rebaja de los costes de transporte podría inducir también una mayor afluencia de visitantes nacionales a la costa mediterránea, con especial incidencia en Andalucía, C. Valenciana y Murcia».

En cuanto a la construcción, el BBVA confirma la recuperación del mercado de vivienda, con una previsión de aumento de los visados de obra nueva del 40% respecto a 2015.