Tras el cierre en 2014 de una inspección, la Agencia Tributaria reclama al Banco Sabadell 33 millones de euros, si bien la entidad firmó en disconformidad las actas y, posteriormente, las impugnó. Las actuaciones, correspondientes a los años 2006 a 2010, responden al pago de diversos impuestos, entre ellos el de Sociedades y el IVA, correspondientes al Banco Guipuzcoano, que fue absorbido por la entidad catalana a finales de 2010, según consta en la auditoría del banco de 2015. j. c. valencia