El Grupo Kutxabank ha cerrado 2015 con un beneficio neto consolidado de 218,8 millones de euros, un 45,5% más que el alcanzado en el ejercicio anterior, con una aportación positiva del Grupo CajaSur de 13,3 millones de euros. Este resultado se ha logrado en un contexto de mejora de los indicadores macroeconómicos, pero también con la continuidad de factores penalizadores para el negocio bancario, como son los bajísimos tipos de interés de mercado, ya en la cota cero.

A pesar de estos factores penalizadores, la mejora del resultado final se ha asentado en una buena gestión de márgenes, una mayor aportación de las comisiones con un incremento significativo del volumen gestionado en fondos y planes de pensiones, así como por la política de contención de costes y de mejora de las variables vinculadas a riesgos. A estas palancas se han unido una mejor evolución del mercado inmobiliario y una reactivación de la demanda solvente de crédito, junto a la aportación por puesta en valor de la cartera de participadas.