La policía de la Generalitat continúa con la operación Ecosub, con la que combate la economía sumergida en la Comunitat Valenciana, una lacra que reduce la recaudación en impuestos y supone el 25 % del PIB y unos 400.000 empleos no declarados. En lo que llevamos de 2016, los agentes han detenido a ocho personas y desarticulado 15 fábricas, 24 talleres de coches, cinco empresas transportistas y tres almacenes ilegales, además de cinco compañías con trabajadores sin contrato.
La Generalitat, la Delegación del Gobierno y los sindicatos vienen colaborando en la lucha contra el fraude y la economía sumergida. Un ejemplo es la reunión de la semana pasada en el Palau de la Generalitat entre el presidente, Ximo Puig; el conseller de Economía Sostenible, Rafael Climent; el director general de la Agencia de Seguridad y Respuesta de Emergencia, José María Ángel y el secretario general de UGT, Gonzalo Pino.
Desde UGT han venido reivindicando un plan de lucha contra este tipo de fraude y en ese sentido han ido las últimas operaciones de la policía de la Generalitat. Recientemente localizaron en Elx cuatro empresas de calzado ilegales, tres de textil en Cocentaina con trece trabajadores sin contrato y otras dos en Ontinyent en la misma situación. En Crevillent realizaron dos detenciones de sendos empresarios que intentaban comercializar 500 auriculares falsos que simulaban ser de la marca Apple.
El pasado año, los agentes de la policía autonómica detuvieron a 98 personas y detectaron actividades ilegales en 857 empresas. Destacan el fraude en 586 talleres ilegales de automóvil y 58 almacenes de fruta y puntos de venta ilegales.
La economía sumergida se ha convertido en uno de los objetivos de sindicatos y Consell ya que generan graves perjuicios a la economía valenciana, no sólo en recaudación de impuestos sino en atentados contra los derechos de los trabajadores.
