El servicio de estudios del BBVA se muestra bastante optimista sobre la capacidad de la economía valenciana de reducir su desorbitada tasa de desempleo. En concreto, la entidad financiera augura que, entre 2016 y 2017, la autonomía creará 120.000 puestos de trabajo. El dato está en la línea de lo anunciado el pasado octubre, cuando auguró que, entre 2015 y 2016, el empleo generado por la economía valenciana alcanzaría la cifra de 140.000. Aunque la reducción del desempleo, si se confirma, es de calado, lo cierto es que cuatro años consecutivos de crecimiento del PIB „un 1,9 % en 2014, un 3,5 % en 2015 y un 2,7 % en 2016 y 2017„ solo han servido para recuperar la mitad de los puestos de trabajo destruidos durante la crisis.

Así que el número de ocupados aún será en 2017 un 10 % inferior al alcanzado en el cuarto trimestre de 2007. El economista jefe de Economías Desarrolladas de BBVA Research, Rafael Doménech, en la presentación ayer del informe «Situación Comunitat Valenciana», no quiso precisar cuándo el paro valenciano volverá a los tiempos previos a la recesión.

Todo dependerá del crecimiento. En su opinión, el pronóstico de aumento del PIB en 2016 es «cauto» porque podría terminar más allá del 2,7 % tal como apuntan los últimos datos de afiliación a la Seguridad Social. El mayor dinamismo de la demanda interna, la reorientación de la inversión hacia la industria y los servicios y la apuesta sin vuelta atrás de los empresarios por la internacionalización, además de factores coyunturales como el precio del petróleo, que aporta un punto al crecimiento, o la política monetaria expansiva explican el viento de cola de la economía autonómica.

No obstante, Doménech destacó la existencia de riesgos, como las turbulencias en los mercados „una caída trimestral de la riqueza financiera del 10 % provocaría un descenso acumulado del consumo del 1 % durante los siguientes cuatro años„ o la incertidumbre política, que podría restar dos o tres décimas en dos años. Por último, la desviación del déficit podría lastrar la recuperación valenciana. El experto del BBVA, que no ve riesgo de una crisis global, considera que el plan valenciano para reducir esta magnitud pasa de manera especial por suprimir la parte estructural de ese déficit asociada al actual modelo de financiación autonómica.