Son varios los instrumentos que ayudan al nacimiento de empresas. Las incubadoras cogen una idea de negocio en su fase inicial y, sobre su base, crean y elaboran un proyecto propio, mientras que los viveros y aceleradoras ayudan a desarrollar proyectos que se encuentran en fases más avanzadas. Los viveros de empresas pueden ser de iniciativa pública o privada. Las incubadoras y aceleradoras —por ejemplo, Lanzadera, impulsada por Juan Roig— son entidades impulsadas desde el ámbito privado. Incubadoras y aceleradoras suelen ofrecer apoyo financiero. Por el contrario, los viveros ayudan a las empresas en otras cuestiones. j. c. valencia