El secretario general de UGT-Cataluña, Josep María Álvarez, se sitúa como claro favorito para sustituir al histórico responsable de la central ugetista, Cándido Méndez, quien abandonará su puesto el próximo sábado tras 22 años al frente de la organización. La mayoría de los delegados valencianos y de las federaciones de la Comunitat, cuarta organización más representativa tras Andalucía, Cataluña y Madrid apoyará también al actual líder catalán.

Esas son las intenciones manejadas por la unión territorial que dirige Gonzalo Pino, así como por los secretarios generales de las principales ramas: MCA (metal y construcción, liderada por Ismael Sáez) y la Servicios Públicos (FSP, que pilota Luis Lozano).

UGT-PV aglutina 24 delegados de la unión territorial en el congreso general, a los que hay que añadir los que representan a las federaciones. Los territorios aportan el 40 % de los delegados y las federaciones, el 60 %. Los candidatos a secretario general, además de Josep Maria Maria Álvarez (de 60 años de edad) son Miguel Ángel Cilleros (de 53 años), responsable de la Federación de Servicios para la Movilidad y el Consumo, y Gustavo Santana (de 40 años), mandatario de la UGT-Canarias.

Las federaciones del metal y de funcionarios de UGT de toda España avalan al principal mandatario de la central en Cataluña, cuya opción para sustituir a Méndez es hoy por hoy la que cuenta con mayores respaldos en un congreso donde se reunirán 601 delegados.

Álvarez estima sus apoyos en más de la mitad de las organizaciones que forman el sindicato y acusa a Méndez de presionar a favor de Cilleros, que a priori será el gran rival del dirigente catalán. El sindicato está inmerso en casos de corrupción por los ERE y la formación en Andalucía.