La Fiscalía Anticorrupción de Valencia ultima la denuncia para poner en conocimiento del juzgado la presunta malversación de fondos públicos cometida en la gestión y ampliación Feria Valencia, según ha podido saber Levante-EMV de fuentes conocedoras de los hechos. El volumen de la investigación, iniciada en 2014, es de tal magnitud que en la misma denuncia que se presentará al juzgado ya se sugiere la separación de la causa en varias piezas para facilitar la instrucción en fase judicial. Tras la investigación de la Fiscalía Anticorrupción, que ha trabajado codo a codo con la Unidad de delincuencia económica y fiscal (UDEF) de la Policía Nacional y la Intervención de la Generalitat, ahora deberá ser un juzgado de instrucción el que remate las pesquisas.

La fiscalía inició su investigación después de que la Intervención de la Generalitat le hiciera llegar a finales de octubre de 2014 un informe en el que había detectado enormes sobrecostes en las obras de ampliación de Feria Valencia. En concreto, el documento reveló que el importe definitivo de la inversión se disparó un 86,27 % sobre al proyecto inicial, de tal manera que, al final, alcanzó un coste de 1.027 millones de euros. Tras hacerse cargo de la investigación, la fiscalía nombró a dos interventores que durante meses han estado reclamando a la institución ferial un sinnúmero de documentos relacionados con aquellas obras. Fuentes de la entidad aseguran que han facilitado al menos 12.000 papeles.

La etapa de Feria Valencia bajo la presidencia de Alberto Catalá en el comité ejecutivo „y de Rita Barberá desde el patronato„ y de Belén Juste y Carlos de Vargas, desde la dirección general, está plagada de irregularidades. La intervención detalló que los gastos incurridos en publicidad y propaganda, relaciones públicas y gastos de viajes sumaron 142 millones de euros en once años. También analizó la evolución de dietas, gastos e indemnizaciones del comité ejecutivo, que tuvieronun coste entre 2004-2005 y 2012 de 1,8 millones. En este último periodo, la institución presentó unos resultados negativos superiores a los 21 millones.

Son conocidos, como reveló en su día Levante-EMV, los elevados gastos suntuarios efectuados por Catalá y el uso irregular que este hizo de la institución, como pagar viajes con cargo a Feria al director comercial de su empresa, pero, tal como aseguran las fuentes consultadas, la parte más oscura del agujero en la entidad „y que se prevé que sea el fundamento de las acusaciones de la fiscalía„ son el destino que tuvieron los multimillonarios sobrecostes, por un lado, y la coincidencia de la ampliación ferial con la remodelación integral, a cargo de una contrata de las citadas obras, de la empresa textil de Catalá.