Bankia celebra este martes en Valencia su junta de accionistas, en la que aprobará el pago de un dividendo de 2,625 céntimos de euro por acción, lo que supondrá un desembolso global de 302 millones. La sesión también dará cuenta del nombramiento de Antonio Greño como consejero independiente de la entidad ,en sustitución de Alfredo Lafita.

Por lo que respecta al dividendo, el segundo de la historia de la entidad, la cantidad propuesta es un 50 % superior a la del año pasado y permitirá que la matriz de Bankia, BFA, participada en exclusiva por el Estado, ingrese 194 millones, un paso más de la entidad en la devolución de las ayudas públicas recibidas.

Esta última cantidad se sumará a los 1.304 millones de euros que ingresó BFA en 2014 tras la venta de un 7,5 % del capital de Bankia y los 128 millones que recibió en 2015 con el pago del primer dividendo en la historia del banco. De este modo, el importe acumulado de ayudas devueltas por Bankia alcanzaría los 1.626 millones de euros. La entidad celebra su junta tras haber resuelto el problema de los pequeños inversores que acudieron a la salida a bolsa de la entidad en julio de 2011, a los que devolverá el 100 % de su inversión más un 1 % de interés sin coste alguno.

Por lo que respecta al relevo de Lafita, desde octubre de 2014 Greño era consejero de BFA, la matriz de Bankia, pero ahora pasará a formar parte del máximo órgano de gestión del banco cotizado y cubrirá la vacante que Lafita deja tras su baja, que se producirá justo después de la junta de accionistas.

Los accionistas tendrán que dar también el visto bueno a la renovación en sus cargos, por un periodo de cuatro años, del actual consejero delegado de Bankia, José Sevilla, y de los consejeros independientes Joaquín Ayuso, Javier Campo y Eva Castillo. Además, deberán validar las cuentas del pasado año, en el que Bankia obtuvo un beneficio neto atribuido de 1.040 millones