La dirección de ArcelorMittal procederá al cese parcial de actividad en Zumarraga (Guipúzcoa) y al traslado de 325 empleados, así como los volúmenes de producción a otras plantas del grupo. La decisión de la multinacional del acero, que afecta a esta planta del País Vasco vinculada con la producción de materiales para el sector de la construcción, se produce por «las condiciones excepcionalmente difíciles del mercado», según reconoció ayer la compañía. Esta reestructuración no altera, en principio, lo planes de la factoría de ArcelorMittal en Sagunt (que emplea a casi 800 trabajadores), especializada en la producción de productos metalúrgicos planos para el sector del automóvil.

La factoría de Zumarraga se ha visto afectada desde hace años por un deterioro de los márgenes de más de un 20 % desde 2012. El proceso de paralización de actividad en la planta de Zumarraga y la transferencia de producción a otras instalaciones dentro del grupo industrial se abordará en las próximas semanas, a través de un procedimiento colectivo de traslado. La compañía advierte de la competencia de China.