La decisión de las autoridades chinas de destruir una partida de de veinte toneladas de cítricos, que podría proceder de Alicante, al no cumplir las normas fitosanitarias previstas se cumplen a unas alturas de la campaña 2015/2016 en la que los envíos de agrios españoles se han triplicado en comparación con la temporada anterior.

Autoridades diplomáticas españolas confirmaron ayer a Efe que el cargamento de naranjas y limones presuntamente procedente de España y destruido el martes en China no cumplía los requisitos para su exportación, por lo que dieron su visto bueno para que no entraran a este mercado. Con todo, nada se dice del posible contagio de mosca del Mediterráneo (Ceratitis capitata).

El pasado 11 de marzo la administración de control de calidad de China notificó a estas autoridades españolas la llegada de un cargamento «sospechoso» „se investiga si de Alicante„, y tras comprobar que los certificados no eran oficiales (deben tener papel securizado de la Fábrica Nacional de Moneda y Timbre) confirmaron la irregularidad del envío, que incluso podría no proceder de España.

El Comité de Gestión de Cítricos (CGC), que aglutina a las principales empresas del comercio privado de España, aseguró ayer que se «trata de un caso aislado que no puede empañar una campaña y una trayectoria marcada por el estricto cumplimiento del exigente protocolo fitosanitario chino». El Ministerio de Agricultura está revisando la documentación de salida de la partida para comprobar la identidad del operador . El CGC ha reclamado al Gobierno que tome todas las medidas necesarias para aclarar la situación, identificar en su caso al infractor y que no se vuelva a repetir un caso como éste. Según el Soivre, hasta el 14 de marzo se habían exportado a China el triple de tonelaje que en el mismo periodo del año anterior: 4.961 toneladas, trente a las 1.498 tn. de la campaña anterior.