La inversión extranjera ha caído un 69 % en la Comunitat Valenciana en el último año tras las aportaciones multimillonarias de la multinacional Ford en 2014 para la ampliación de su planta de Almussafes. La entrada de capital extranjero ha pasado de 808 millones en 2014 a 254 millones en 2015. Esta situación ha provocado que la Comunitat Valenciana haya sido superada por autonomías como Andalucía, Baleares y Murcia. En el conjunto del Estado, la inversión ha crecido un 11 %.

A pesar de su peso en el PIB, la Comunitat Valenciana se ha situado en séptima posición por atracción de capitales. En concreto, solo representa un 1,2 % de la inversión total en España frente a un 4,2 % en 2014.

Luxemburgo aparece entre los principales inversores extranjeros porque los fondos de inversión aprovechan las ventajas tributarias del país centroeuropeo para canalizar sus operaciones. Las empresas que operan allí concentraron sus inversiones en los ámbitos inmobiliario y financiero. Holanda, que también ofrece ventajas fiscales, es el segundo país extranjero por inversión en España. El Ministerio de Economía ha detectado que algunos empresarios españoles invierten en España vía Holanda para aprovechar estas ventajas fiscales. «Cuando una plataforma es atractiva lo es para todos, también para los españoles. Eso hace que algunos inversores de España hayan preferido vehicular su inversión desde esas plazas financieras», aseguró ayer el secretario de Estado de Comercio, Jaime García-Legaz. «Eso es una realidad y así hay que aceptarla», sentenció.

Madrid y Cataluña concentran la mayoría de las inversiones por el efecto sede de las multinacionales. A pesar del proceso independentista, la inversión extranjera creció en Cataluña un 57 % en el último año.