El informe anual de la Asociación Hipotecaria Española revela que a pesar de la recuperación económica la tasa de morosidad en los créditos destinados a la construcción supera el treinta por ciento. La inestabilidad financiera también afecta todavía a las familias como revela el hecho de que la banca ha refinanciado en el último año un ocho por ciento de los créditos hipotecarios. La tasa de morosidad del crédito destinado a la adquisición de vivienda se situó en diciembre en el 4,8% cuando en la época previa a la burbuja inmobiliaria se situaba en el 0,4%.
A pesar de los datos, la Asociación Hipotecaria Española considera que en términos generales el riesgo de impago de los distintos segmentos del crédito mostró una evolución positiva durante 2015. A este tendencia favorable, según el colectivo, ha contribuido la «notable mejora de la economía y el mercado laboral».
La predisposición de la banca a refinanciar las deudas de los clientes con problemas ha contribuido a mejorar la tasa de riesgos de impagos. Según el último análisis de la Comisión de Control del Código de Buenas Prácticas para la reestructuración viable de las deudas con garantía hipotecaria sobre la vivienda (a la que se han adherido más de noventa entidades financieras), a lo largo de 2015 se llevaron a cabo más de 12.000 operaciones de reestructuración de deuda y más de 2.000 daciones en pago. «No obstante, tal como se desprende del último informe de estabilidad financiera del Banco de España, aproximadamente el 8% del crédito a los hogares para la adquisición de vivienda ha sido refinanciado», según recoge el estudio al que ha tenido acceso Levante-EMV.
La tasa del riesgo de impago del sector privado ha disminuido 2,4 puntos porcentuales entre enero y diciembre de 2015. El saldo de crédito de dudoso cobro se situó en diciembre en torno a los 132.820 millones de euros, un 22,3% menos que en 2014.
Problemas financieros
El responsable del análisis de Asociación Hipotecaria Española explicó que los bancos califican como créditos dudosos un segmento de su cartera de préstamos que todavía no ha caído en mora, pero cuyos titulares tienen problemas porque han perdido el trabajo o han dejado de pagar otros créditos.
El estudio destaca que el porcentaje de créditos dudosos destinados a la rehabilitación o a la adquisición de terrenos también ha mejorado al situarse en el 6% y el 9,1% respectivamente frente al 7,3% y el 10,7% de diciembre de 2014.
En cuanto al crédito para actividades inmobiliarias, la tasa de dudoso cobro a diciembre de 2015 se mantuvo relativamente elevada en el 27,4%, aunque registra un descenso cercano a los nueve puntos porcentuales con respecto al mismo periodo del año anterior. La tasa de morosidad del crédito destinado a la construcción registró un descenso interanual del 8%, alcanzado el 30,6%.
