No hay nada menor que un par de oidos para identificar el problema de un motor. Al menos así lo entiende Ford Almussafes, que acaba de fichar a un cualificado grupo de técnicos que aprenderán a evaluar estas máquinas utilizando una serie de propulsores defectuosos. Son los llamados «escuchadores de motores», quienes serán los responsables de garantizar el rendimiento óptimo del Focus RS. Este selecto grupo de trabajadores, según informó ayer la compañía automovilística, son «operarios con un alto» nivel de preparación que llevan a cabo pruebas que confirman el funcionamiento del motor EcoBoost 2,3 litros de 350 caballos antes de que sea instalado en el nuevo modelo de Ford» y realizan revisiones especiales en zonas insonorizadas.

Una veintena de cabinas

Dotados con estetoscopios y fonómetros y tras varios meses de entrenamiento y supervisión, los miembros de este equipo de ingenieros „que ya trabajan en la factoría de Almussafes„ están cualificados para llevar a cabo las pruebas intensivas de un minuto de duración en una de las 18 cabinas insonorizadas situadas al final de la línea de montaje.

El equipo de «escuchadores de motores» de Ford realiza pruebas a 2.000 motores al día en la planta de Valencia. La factoría suprimió el pasado mes de enero el turno de noche de la planta de motores, cuya producción asume una fábrica de la firma en EE UU.