Iberdrola ha cerrado 2015 con un impacto económico de 771 millones de euros en la Comunitat Valenciana, según ha informado hoy la compañía con motivo de la celebración de su junta de accionistas. Durante el pasado año, Iberdrola ha realizado compras por valor de 140 millones a más de 1.500 proveedores de la Comunitat Valenciana y ha invertido alrededor de 204 millones de euros.

Asimismo, el impacto fiscal de la actividad económica que la compañía ha llevado a cabo en la autonomía ha superado los 294 millones de euros, los salarios han alcanzado la cifra de 132 millones y la plantilla ya asciende a alrededor de 1.900 personas.

Ignacio Galán, presidente del grupo, ha destacado que "Iberdrola está al servicio de la sociedad, del interés general y de las necesidades reales de las personas y, en este sentido, maximiza su contribución económica y social en las comunidades en las que está presente a través, entre otras cosas, de las compras a sus proveedores".

Las empresas valencianas GD-Energy Services (Grupo Dominguis), Siel, Paramassi Ibérica, Postigo e Ibérica de Aparellajes, así como la alicantina Blue Gold Desalación, figuran como importantes proveedores de la compañía.

Iberdrola tiene previsto centrar sus esfuerzos durante 2016 en el desarrollo del proyecto de implantación de las redes inteligentes en la Comunitat Valenciana, un despliegue que ha supuesto ya la sustitución de más de 2,1 millones de contadores tradicionales por los nuevos equipos dotados de telegestión en toda la región, con potencia contratada igual e inferior a 15 kilovoltios (kV).