El director general de Grupo Nudisco, Miguel Ángel Alcaraz, calificó este viernes de «intachable» la trayectoria de esta compañía en sus cerca de 20 años en el mercado de la distribución y venta de alimentos en conserva en España y en otros cerca de 70 países de todo el mundo. En especial, Alcaraz subrayó que esta empresa cuenta con su propia certificación de calidad, la ISO 22000, de alcance internacional que garantiza la «calidad alimentaria de nuestros productos» al tiempo que la trazabilidad de las conservas lo que impide cualquier fraude en «el etiquetaje» de los envases sobre las fechas de consumos preferentes y los países de origen de la materia prima.

El director general, junto a su abogado Ignacio Francés, y la directora de calidad, MªJosé Navalón, salieron este viernes al paso de unas informaciones sobre la supuesta manipulación sistemática de las fechas de caducidad de sus productos y sobre el origen de los alimentos en conserva. «El jueves —dijo Alcaraz— hemos recibido una inspección extraordinaria de la Conselleria de Sanitat, que hemos superado con éxito y que avala la calidad alimentaria de nuestros productos». «Es una más, de las continuas visitas junto a las auditorías de clientes, como también por parte de la empresa certificadora de la ISO 22000» que reciben en sus instalaciones de Bocairent y que se han saldado sin ningún tipo de anomalía en sus 17 años de historia.

El asesor jurídico negó «categóricamente» que esas prácticas se desarrollen en este grupo empresarial valenciano que genera un millar de empleos. La directora de calidad subrayó que «en ningún momento» se pone en duda la seguridad alimentaria de estos alimentos ya que las conservas que compramos en los establecimientos y consumimos en casa nunca supondrían un riesgo para la salud puesto que «no tienen fecha de caducidad, en todo caso tienen unas fechas de consumo preferente que aseguran que cuando vayan a ser consumidas mantengan todas sus propiedades».

La difusión de estas informaciones con prácticas presuntamente fraudulentas en un periódico de ámbito nacional y en las redes sociales «nos ha dejado indefensos ante la opinión Pública», dijo el abogado Ignacio Francés. Provienen, subrayó el director general, de una filtración de unos emails de contenido supuestamente incriminatorio para la compañía que Miguel Ángel Alcaraz atribuyó a un exempleado que: «tiempo atrás ya trató de presionarme y de hacerme chantaje, pidiéndome dinero para que esos emails no vieran la luz». «En Nudisco —señaló Francés— no tenemos miedo a que se hagan públicos ni esos ni otros emails porque no tenemos nada que esconder».

Con todo, las supuestas pruebas de manipulación de las conservas que pudieran derivarse de esas conversaciones por internet, son «falsas» y responden a la difusión «parcial y fuera de contexto» de las mismas. Para el asesor jurídico lo único que demuestran es que se detectaron «unos errores» en el etiquetaje de algunas mercancías, entre 2012 y 2014, y que el responsable de compras pidió explicaciones a los responsables de la logística y el almacén.

Por ende, la mercancía en cuestión estaba clasificada dentro del proceso productivo interior donde se mide la trazabilidad en el laboratorio de control de calidad y en el almacén como «derogada» lo que significa que fue «bloqueada» para que no llegase al consumidor.

Grupo Nudisco mueve 25 millones de cajas de alimentos al año. Por ello, «proveedores, productores y clientes nos han transmitido su apoyo incondicional ante estas acusaciones infundadas», finalizó Alcaraz.