La vicepresidenta de la Generalitat, Mónica Oltra, se posicionó ayer en contra de la libertad horaria, tras la advertencia de los centros comerciales de que el nuevo marco horario va a provocar despidos. Es «una estrategia para presionar»; es «curioso que se haya de prescindir de plantilla por abrir un domingo». «Hay cifras que no me acaban de cuadrar», sostuvo la vicepresidenta.

En la rueda de prensa posterior al pleno del Consell, valoró que cuando habla con trabajadores de los centros comerciales «dicen es que no se ha contratado a nadie» por abrir en domingos y festivos, sino que «lo que se ha hecho es complicarles la vida a ellos con horarios con los que no pueden conciliar».

Oltra, con todo, reivindicó la filosofía que defiende Compromís sobre este tema: «No es necesario comprar todos los días ni a toda hora, otra cosa es que nos acostumbremos a esa manera de funcionar, pero se puede organizar la vida de otra manera y funciona muy bien, y la gente suele ser más feliz, sobre todo los trabajadores, que ahora sí pueden conciliar».