La política de restricción horaria del Consell está teniendo eco hasta en Madrid. Concretamente, en la sede del grupo Isolux Corsán dedicado a la gestión de aparcamientos. La mercantil, que gestiona el aparcamiento de Nuevo Centro, está estudiando medidas legales tras desayunarse hace pocos días con que la zona ha dejado de ser de gran afluencia turística y el centro comercial no va a abrir en domingos y festivos.

«Estamos estudiando el impacto que esta medida pudiera producir en nuestro aparcamiento», se limitaron a trasladar a Levante-EMV desde la empresa, que prefirieron guardar silencio sobre la «estrategia legal» que van a seguir.

Según apuntan desde la Asociación de Comerciantes de Nuevo Centro, el cambio de horarios ha pillado por sorpresa a los responsables de este aparcamiento. La empresa propietaria se ha unido también a la asociación.

Isolux compró la instalación hace poco más de un año al promotor Andrés Ballester en una operación de 40 millones de euros. Una compra que, tras el cambio del régimen de horarios comerciales, puede perder valor al no poder abrir las grandes cadenas de Nuevo Centro y El Corte Inglés que ejercen de palanca de afluencia de visitantes a la zona.

La comunidad de propietarios, órgano de gobierno del centro, decidirá en una asamblea la próxima semana si la galería permanece abierta para que los comercios pequeños, que sí están habilitados para abrir en festivo, levantan la persiana. Esa solución, en todo caso, ha generado una cantidad muy pequeña de visitas en el centro Arena.