La conselleria de Agricultura ha hecho borrón y cuenta nueva con la gestión realizada por la Generalitat hasta ahora con los fondos Leader, destinados al desarrollo rural y cofinanciados mayoritariamente por la Comisión Europea. La administración autonómica que dirige la consellera elena Cebrián, que piensa destinar una partida de 27 millones de euros hasta el año 2020, evitará que los ayuntamientos beneficiados con estas subvenciones controlen los llamados Grupos de Acción Local (GAL), organismos encargados de diseñar iniciativas y estrategias de desarrollo en municipios rurales que impulsen la economía local y generen empleo.
La orden 5/2016, de 11 de abril, por la que se convoca y regula la selección de los GAL-Leader, garantiza que el 51 % de estos grupos —habrá entre seis y nueve en la Comunitat Valenciana— sean designados por la iniciativa privada: organizaciones agrarias, asociaciones o emprendedores, entre otros colectivos, del territorio de aplicación de los fondos de Bruselas. De este modo, los representantes de los ayuntamiento o de otras admninistraciones públicas tan sólo podrán ocupar el 49 % de las junta directiva de los grupos de acción local.
Cambio de criterios
Tras su desembarco en la conselleria, Elena Cebrián puso en marcha un plan de revisión de las subvenciones de la línea Leader tras detectarse «deficiencias, incumplimientos de la normativa comunitaria y claras irregularidades» en los programas incluidos durante el período 2007-2013. De hecho, Bruselas todavía investiga —a raíz de varia denuncias— las ayudas otorgadas entre los citados años, durante la etapa de Maritina Hernández al frente de la Conselleria de Agricultura. Además, hubo casos hubo en los que el desarrollo rural quedó controlado por determinados alcaldes y ayuntamientos del PP y sus fondos destinados a otros fines, como las reformas de edificios o los bous al carrer, entre otros.
Según Cebrián, «el escenario de los fondos Leader cambia por completo para conseguir un «desarrollo sostenible, inclusivo y equilibrado». La máxima responsable de Agricultura sostiene que la «prioridad» será la creación de empleo. Entre las obligaciones de los grupos de acción local se destaca la de generar la capacidad de los agentes locales para desarrollar y llevar a la práctica las operaciones que resulten de la estrategia, fomentando también sus capacidades de gestión de proyectos.
En el anterior período de los PDR (2007-2013), según Cebrián, se ha detectado que gran parte de la medidas estaban impulsadas por entidades públicas «que no tenían «efecto multiplicador para diversificar la economía local, generar negocios e iniciativas y, por tanto, puestos de trabajo ». La población favorecida por las estrategias estará comprendida entre 10.000 y 150.000 habitantes, con alguna excepción en zonas escasamente pobladas.
Las aportaciones económicas destinadas para los programas Leader forman parte de lo Planes de Desarrollo Rural (PDR) programados por la Generalitat hasta el año 2020 y que incluyen una partida de 450 millones de euros, cofinanciados en su mayoría por la Unión Europea.
