Los grandes fondos de inversión estadounidenses y del norte de Europa han comenzado a comprar promociones enteras de viviendas en la Comunitat Valenciana. Los inversores buscan paquetes grandes de pisos en la Comunitat Valenciana tras «esquilmar» el mercado de oportunidades de Madrid y Barcelona. Uno de estos fondos está cerrando en estos momentos la compra de setenta viviendas de la promoción Residencial Mediterránea de Piles.
Fuentes del sector inmobiliario explicaron que los fondos primero entraron en Madrid y Barcelona alentados por la bajada de precios tras el pinchazo de la burbuja inmobiliaria, después se centraron en el sur de Málaga y ahora han empezado a interesarse por promociones de viviendas en la Comunitat Valenciana. Los inversores buscan sobre todo bloques vacíos en la costa o promociones que se quedaron a medias por la quiebra de los constructores. La competencia de los inversores ha provocado que el precio de suelo promotor se haya duplicado en algunas zonas de Madrid y ha dejado de tener atractivo para los fondos.
El interés de los inversores en la Comunitat Valenciana coincide con la reactivación del mercado inmobiliario. Fuentes de Aliseda Inmobiliaria —compañía participada en un 49 % por el Banco Popular y en un 51 % por las firmas estadounidenses Värder Partners y Kennedy Wilson— aseguraron que el precio del suelo en Valencia está creciendo este año un 20% en Benicalap, un 15% en Campanar y un 10% en el Eixample. Sin embargo, en barrios con poca demanda los precios de la vivienda construida siguen cayendo.
226 millones en venta
Aliseda tiene un stock de 4.125 viviendas en la Comunitat Valenciana valoradas en 397 millones de euros (un 38% de obra nueva y un 62% de segunda mano). La inmobiliaria vendió el año pasado 1.309 inmuebles por 226 millones de euros. La compañía colocó suelo por valor de 74 millones de euros y viviendas en promociones por 147 millones de euros. La firma vende un 66% a través de la red de oficinas del Banco Popular y un 34% por comercializadores propias.
La inmobiliaria también está interesada en promover suelo tras constatar el interés en obra nueva en Valencia. Las mismas fuentes aseguraron que en Valencia es complicado encontrar pisos nuevos de más de tres habitaciones tras ocho años de parón del sector de la construcción por el hundimiento de los promotores tras el cierre del grifo de la financiación en 2008. Otro síntoma de la recuperación es que el año pasado solo se vendía suelo para uso terciario (oficinas o superficies comerciales) y ahora ya se están cerrando transacciones para la construcción de vivienda por la reactivación de la demanda y la concesión de créditos.
