UGT-PV ya tiene desde ayer a un nuevo secretario general: Ismael Sáez. El dirigente de la federación del metal y construcción (MCA) y empleado en excedencia de la multinacional Stadler Rial Valencia fue sido elegido máximo dirigente de la central ugetista con 200 votos (el 92,59% del total). El resto votó en blanco, lo que demuestra el clima de consenso en la organización sindical a diferencia de etapas anteriores.

En su primer discurso máximo responsable del sindicato, en vísperas de las elecciones generales del 26-J, Sáez aprovechó su intervención para reivindicar el papel de «contrapoder político» de la organización sindical y el de conseguir una «sociedad que quiere proteger a los trabajadores más allá de la empresa».

Sáez sustituye en el cargo a Gonzalo Pino, y tendrá como vicesecretarios generales a Juan Carlos Faubel (a la sazón secretario general de la sección sindical de UGT-Ford Almussafes) y Guillermo Martí (responsable de la federación de Enseñanza).

En cuanto a la organización territorial de UGT-PV, desaparece la actual estructura de unión comarcal, pasando a conformarse como órganos intercomarcales. Esa reforma también fu apoyada por algo más del 90 % de la organización interna. Los dirigentes elegidos son los siguientes: Yaissel Sánchez Orts (l'Alacantí y otras comarcas del sur), Raúl Roselló (La Ribera-La Safor-La Vall d'Albaida-La Costera-Canal de Navarrés), Javier Maqueda (Valencia Sud), Pilar Tarragón (l'Horta Nord) y Francisco Sacacia (comarques del Nord). Roselló ha sido hasta ahora secretario general de Empleo de la ejecutiva de UGT-PV.

En búsqueda de eficiencia

El sindicato clausura un congreso que da el pistoletazo de salida a una nueva etapa en el sindicato. El cónclave ha aprobado la reducción de la estructura y del número de federaciones, que pasarán de seis a tres para reducir sus gastos y ser eficiente. Estos son algunos de los pilares sobre los que pivotará el funcionamiento del sindicato y que vienen determinados por la nueva política iniciada por nuevo secretario general de UGT, Josep Maria Alvarez .

Al acto de clausura acudió el alcalde del Cap i casal, Joan Ribó, quien centró su intervención en las políticas de los anteriores gobiernos del PP y que tildó de «desgobiernos», que han tenido consecuencias «especialmente graves para los valencianos».