Una vez que el patronato dé el visto bueno al nuevo diseño ferial, el paso clave para el futuro de la institución, al margen de las cuestiones procedimentales y burocráticas, estará depositado en el denominado diálogo competitivo, la fórmula por la que se han decantado los gestores feriales para captar operadores del sector que aporten negocio y revitalicen la institución.

Por el momento, el equipo que preside José Vicente González ya ha mantenido contactos con varios interesados en formar parte del proyecto, presumiblemente procedentes del extranjero. Estos grupos ven con buenos ojos la presencia en la nueva empresa del sector público, dada la naturaleza del negocio que van a desarrollar, en ocasiones necesitado del concurso de las administraciones para que se celebre sin sobresaltos. Inicialmente, se barajó la opción de que entrara un solo operador.

Sin embargo, tal como publicó este diario el 8 de abril, con el paso del tiempo se ha abierto con fuerza la posibilidad de que se sumen al capital más de una empresa de estas características, siempre y cuando sea posible en el transcurso del diálogo competitivo. La idea es que haya una empresa especializada en el negocio meramente ferial y otra que lo esté en eventos y congresos, con el propósito de sacar el mayor jugo a las instalaciones de Benimàmet.