Los dirigentes empresariales valencianos van poco a poco marcando el terreno de lo que será la refundada patronal autonómica Cierval. Aunque todavía faltan unos dos meses para cerrar las conversaciones, las negociaciones, en su fase actual, apuntan a la superación definitiva de la estructura provincial que la caracteriza. Según las fuentes consultadas por este diario, el propósito es que Cierval absorba a la provincial de Valencia CEV para generar sinergias, dado que las sedes de las dos se encuentran en la capital autonómica. Paralelamente, Castelló y Alicante mantendrían una estructura mínima con unos órganos de gobierno de ámbito provincial que estarían presididos por personas que a la vez serían vicepresidentes de Cierval. Por hacerse una idea gráfica, serían comités provinciales de la autonómica de los que Valencia carecería.
Pacto complejo
Como ha quedado dicho, el diseño aún está en fase de negociación. El pacto es complejo, dadas las resistencias tanto al norte como al sur, así que al final podría pasar cualquier cosa, pero lo cierto es que los dirigentes empresariales de Alicante y Castelló se encuentran entre la espada y la pared. La alicantina Coepa está en concurso de acreedores y pocos creen que pueda evitar la liquidación. En ese caso y dado que los mismos dirigentes no podrían fundar otra sin eludir las deudas de la actual, hace tiempo que en Cierval y en la patronal española CEOE se baraja copar la representación de esa provincia mediante una delegación.
La castellonense CEC no está mucho mejor. Sin capacidad para generar ingresos suficientes, adeuda a Cierval algunas anualidades de cuotas y, sobre todo, casi medio millón de euros por las irregularidades en los cursos de formación, también investigadas por un juzgado de Nules. Por su parte, la valenciana CEV es la única con las cuentas saneadas y con músculo suficiente para capitanear el proceso. De ahí que esté dispuesta a sacrificar su estructura para alumbrar una nueva Cierval en la que por peso de sus empresas y sectores tendrá el control.
No hay que olvidar al respecto que los órganos de gobierno de la Cierval acordaron recientemente que la nueva organización daría entrada en sus órganos de gobierno a federaciones sectoriales y empresas directamente asociadas que aporten los ingresos que la CEC y Coepa no pueden, de tal forma que la organización logre la viabilidad económica de la que ahora carece precisamente por las deudas de sus tres asociadas. En la actualidad, tras la reforma de 1999, la autonómica está conformada por las tres provinciales, que se reparten los votos en la asamblea de la siguiente forma: 41 % Valencia, 32 % Alicante y 26 % Castelló.
Presencia específica
Una de las fuentes consultadas por este diario explicó de esta manera cómo se ve la necesaria refundación desde Valencia: «Habrá una patronal autonómica única con organizaciones provinciales al norte y al sur que tengan órganos de gobierno propio fuertes y con presencia específica en los de la autonómica». Queda por ver cómo se sustanciaría esa representación, si a través de empresarios de cada una de las provincias o bien otorgando al citado órgano de gobierno provincial un porcentaje específico de participación que sirva para hacer visible el peso particular tanto de Castelló y Alicante en la nueva organización.
Por otro lado, la citada fuente aseguró que en la patronal autonómica, además, tendrán cabida «todos los sectores». Los movimientos en este sentido ya han comenzado. Recientemente, las organizaciones de hostelería y hotelería decidieron agruparse en una federación turística autonómica que pedirá su ingreso directo en la Cierval una vez que esta tenga despejado su futuro. También los hoteleros de Benidorm, agrupados en Hosbec, temerosos de la deriva de la alicantina Coepa, han mostrado su intención de hacer lo mismo.
