A punto de cumplir el centenario se discute su futuro. La Feria de Valencia fundada en 1917, lo ha sido todo para la economía valenciana. En estos cien años, ha sido promotora de iniciativas comerciales, lanzadera de sectores industriales, embrión de salones monográficos, puerta de salida a mercados exteriores, de entrada a iniciativas innovadoras, propulsora de sectores tecnológicos, imagen de nuestra ciudad entre las grandes ciudades internacionales. La Feria de Valencia, primera entre las españolas, fue fundadora, única entre las españolas, de la Unión de Ferias Internacionales (UFI), 1925, y su labor que adorna el desarrollo de Valencia a lo largo de todo el siglo pasado, se encuentra hoy ante la tesitura de tener que reencontrarse para el siglo XXI.

Valencia, ciudad, es mucho más que su Feria, naturalmente, pero, durante años, a lo largo del siglo XX, Valencia ha sido conocida, también, y especialmente, por su Feria. «Valencia, ciudad de Ferias», llegó a rezar un conocido eslogan de la época. Incluso el Valencia Club de Fútbol, llegó a disputar „y a ganar, por dos veces consecutivas „ la Copa de ciudades de Feria, antecedente de la UEFA, lo que reconoce la importancia de las ciudades que disponen de una Feria comercial de carácter internacional. La Feria era para Valencia, el evento de los eventos. Con estos antecedentes. ¿Cuáles fueron las razones ayer del éxito del pasado y cuál la responsabilidad de la gestión del hoy?

Gonzalo Ebri, quien fuera Prior y Cónsul Mayor de la Lonja, recordaba, frecuentemente, la inscripción que figura, en latín, en letras de oro sobre fondo oscuro, en forma de cenefa, en la parte alta de las paredes de la Lonja de Mercaderes de Valencia: «Casa famosa soy, en quince años edificada. Compatricios, probad y ver cuán bueno es el comercio que no usa fraude en la palabra, que jura al prójimo y no falta, que no da su dinero con usura. El mercader que vive de este modo, rebosará de riquezas y gozará, por último, de la vida eterna». Este era el lema que durante siglos era inspirador de la labor de los mercaderes y durante el siglo pasado de la gestión ferial. El comercio fuente de riqueza, y, en Valencia, la Lonja de Mercaderes y la Feria de Muestras, buenas muestras de ello.

Así, la Feria, cumplió un papel relevante en el devenir de la economía valenciana, y hay que resaltar la visión de quienes, en el año 1917, se adelantaron a su tiempo, previendo los efectos beneficiosos de la ubicación en Valencia, de la primera feria de muestras de España. La concesión municipal para su nueva ubicación actual en Benimàmet, revertía inicialmente en el año 2017, y hoy, próximos a esta fecha, nos encontramos ante los cambios aprobados por su Patronato, en situación de plantearnos su futuro próximo, en cuanto a su concepción, titularidad y explotación.

Se trata, aquí, no sólo del reconocimiento de la labor de la Feria en el pasado, sino también del convencimiento de que sólo desde la perspectiva de la implicación de los sectores empresariales y sociales valencianos, en su futuro, se consolidarán los diferentes certámenes como agentes de desarrollo económico y social, de Valencia y de toda de la economía valenciana. Confiemos que el plan estratégico que elaboren los actuales responsables, la constitución de la posterior comisión gestora, y la incorporación de los socios que vengan a rentabilizar el negocio, continúe prestando a la sociedad valenciana los enormes servicios llevados a cabo durante el siglo XX por la Feria de Valencia y con ello el agradecimiento que merece.