Los problemas económicos y la causa judicial abierta por presuntas irregularidades en unos cursos de formación pasan factura en el seno de la Confederación de Empresarios de Castelló. Uno de los cuatro vicepresidentes, Miguel González, ha presentado su dimisión por desavenencias con la dirección de la patronal, a la que reprocha una falta de transparencia en la gestión. El presidente, José Roca, con 29 años en el cargo, quiere seguir adelante a pesar de estas fricciones.

Según avanzaron fuentes internas de la CEC, González, que encabezaba una de las vicepresidencias de la organización en representación de la patronal azulejera (Ascer), había demandado más transparencia en las cuentas de la patronal castellonense, que se encuentra ahora inmersa en un proceso judicial por unas ayudas públicas que recibió para unos cursos de formación que no se realizaron.

También defendió la necesidad, según las mismas fuentes, de reforzar la autonomía de la organización respecto a las subvenciones públicas y vincular su funcionamiento las cuotas de las empresas. El descenso de los ingresos públicos explica la delicada situación de la CEC, que adeuda a la patronal autonómica (Cierval) algunas anualidades en cuotas y, especialmente, cerca de medio millón de euros por los cursos de formación que investiga un juzgado de Nules.

Ante la falta de cambios en la CEC, González ha decidido dejar la vicepresidencia, aunque continuará como vocal en la junta directiva, agregaron desde la patronal. La CEC había convocado para hoy una junta directiva pero finalmente la ha aplazado a la semana que viene para intentar reconducir la situación. Ascer descarta reemplazar con otro cargo la vicepresidencia de la CEC, con lo que Roca deberá analizar si este puesto lo deja vacante o lo sustituye con un responsable de otro sector. Roca sufre la primera baja de su junta sólo nueve meses después de ser revalidado en la presidencia. Entonces, un grupo de la CEC tanteó un posible relevo de la mano del presidente de la patronal turística, Carlos Escorihuela, pero finalmente la mayoría del empresariado optó por Roca.

Pulso con Valencia

El veterano dirigente patronal también quiere continuar en la presidencia de la patronal castellonense para hacer frente a los planes de la Cierval de reducir la estructura de Castelló. Roca, que también es vicepresidente en la Cierval, rechaza la propuesta autonómica y presionará para al menos mantener la estructura provincial actual.