TCV Stevedoring Company, firma concesionaria de la terminal del muelle de Levante en el puerto de Valencia „segunda con más actividad en el recinto del Grao con un tráfico anual de algo más de 1,1 millones de contenedores„ ha materializado una decidida apuesta por este emplazamiento marítimo. La compañía, en manos de la multinacional de origen danés AP Møller-Maersk Group tras su reciente desembarco en Grup TCB, ha solicitado a la Autoridad Portuaria de Valencia (APV) ampliar el plazo concesional durante ocho años más, lo que constata su estrategia a largo plazo en estas instalaciones.
APM Terminals anunció que en el próximo lustro invertirá 364,4 millones de euros en actualizar y ampliar diversas áreas de carga y descarga de mercancías. De este importe, 273,3 millones se destinarán a las terminales españolas y, de éstos, 182,2 a la de Barcelona. El resto se destinará en otros recintos, como los de Valencia y Castelló. Estas inyecciones de capital se producen tras sus planes para conseguir ampliar sus concesiones de terminales hasta los 50 años de vigencia y, en algunas, hasta 75 ejercicios.
La solicitud formulada a la APV por parte de TCV Stevedoring «es un paso dentro de los trámites de la ampliación de los plazos concesionales que introdujo el cambio de ley como medida del Gobierno central para reactivar la economía», aseguran a este diario fuentes portuarias. Las concesiones podían, a cambio de mayores inversión , solicitar una ampliación del plazo de gestión que antes de la reforma se prolongaba un máximo de 35 años.
La apuesta del grupo líder mundial en el transporte marítimo de contenedores por el puerto de Valencia se produce en vísperas de que la entidad presidida por Aurelio Martínez presente el pliego de condiciones para la explotación de los futuros muelles en la macroampliación norte, todavía pendientes de construir. La APV prevé conseguir capital público y privado para seguir ganando terreno al mar, que podría atraer a inversores de sector, sobre todo asiáticos, así como a grandes navieras. Entre los favoritos se encuentra Maersk.
Tras la compra de Grupo TCB, la mutinacional que también controla la mayor naviera del mundo incorpora a su red otras 11 terminales propias ubicadas en España (Barcelona, Castelló, Valencia, Gijón, Tenerife y Las Palmas) , así como en Esmirna (Turquía) y América (México, Guatemala, Colombia y Brasil).
La limitación de la terminal de TCV en Valencia, que este año registra un notable incremento de actividad y en determinadas épocas del año ha llegado a la saturación, obligará al gigante del transporte y la logística a ocupar los espacios pendientes de construir en el puerto valenciano si continúa la tendencia de crecimiento en el tráfico marítimo. En la citada macroampliación tan sólo se ha construido la primera fase del muelle de cruceros.
