Tras dos meses de escrutinio, la Conselleria de Medio Ambiente ya ha detectado «carencias» sobre las que apuntalar su voluntad de frenar el proyecto comercial y de ocio de Paterna, Puerto Mediterráneo. Según explicó ayer el secretario autonómico de Medio Ambiente y Cambio Climático, Julià Álvaro, los técnicos de la conselleria han encontrado «informes que no están completos».

En estos momentos, el expediente de este proyecto que se tramita por la vía de la Actuación Territorial Estratégica (ATE), conducido por la Conselleria de Infraestructuras, ha sido trasladado a la comisión de evaluación ambiental de la Conselleria de Medio Ambiente. Dicha comisión, que se reúne a final de cada mes, no emitirá ningún informe sino que dará o no el visto bueno al proyecto.

Para llegar a esa conclusión, los técnicos están estudiando desde el pasado 16 de marzo el medio centenar de informes que ha ido elaborando la empresa. Según explica Álvaro, el expediente tiene lagunas. Por ejemplo, «no está el informe con la contaminación atmosférica derivada del desplazamiento de los más de 20 millones de visitantes que se esperan», de los que el 80% iría en coche.

También hay un informe pendiente de la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ) sobre el desvío del barranco de l´Endolça. Igualmente „sostiene el número dos de la conselleria„, falta un informe del Ministerio de Fomento, vinculado a las zonas de reserva que ha de tener la carretera de acceso para una posible ampliación que no está contemplado.

Con esta situación, el escenario es de ultimátum. Los pasos a seguir ahora pasan por más documentación: «Hay que pedir ampliación [de los informes] a la Conselleria de Infraestructuras, que es el órgano sustantivo dentro de este proceso». Y avisa: «A la vista de los informes, la decisión de la comisión de evaluación ambiental no podría ser positiva».

Medio Ambiente trabaja con la previsión de que en mes y medio, en la reunión del 30 de junio, la comisión de evaluación ambiental ya habrá estudiado la documentación y estará lista para abordar el proyecto Puerto Mediterráneo. Esos 45 días son el plazo que da Álvaro para que Infraestructuras pida más informes a los promotores de Puerto Mediterráneo.

«Si se aportan, los revisaremos; si no, el resultado será negativo. Infraestructuras es quien debe resolver. Si no hay evaluación, la opinión de la conselleria debería ser negativa», advierte el responsable de Medio Ambiente. Sin visto bueno, no hay proyecto.

Nuevo aplazamiento

Eso sí, en el caso de que los promotores presenten los informes aclaratorios poco antes de esa reunión, se contempla un nuevo aplazamiento del veredicto ambiental. Esta ATE, que ha ido salvando obstáculos y se encuentra en la parte final de la tramitación, amenaza con estallar en plena campaña electoral. Compromís siempre ha abanderado su oposición a este proyecto, incluso ya desde el Gobierno. Así lo han exhibido responsables de Medio Ambiente, la Conselleria de Economía y la propia Vicepresidencia de Mónica Oltra.

Intu-Eurofund, la joint venture de capital inglés que está detrás de este proyecto, planea convertir Puerto Mediterráneo en un megacomplejo comercial y de ocio bajo el concepto de shopping resort. Los promotores, tras superar varias fases de alegaciones, han presentado cerca de medio centenar de informes que consideran favorables. El proyecto incorpora inversiones por valor de 87 millones en infraestructuras.