Los defensores de la liberalización de horarios comerciales en la ciudad de Valencia han ganado una batalla pero son conscientes de que en adelante vendrán más. Pese a que la Conselleria de Economía ha estimado el recurso de alzada del centro comercial Arena, que de facto tumba la resolución que reduce de cinco a dos las zonas de gran afluencia turística de Valencia, las reclamaciones continuarán.

Y es que la conselleria y el ayuntamiento ya han puesto en marcha la maquinaria para corregir los errores de forma del procedimiento y volver lo antes posible a las dos zonas pactadas entre el Ayuntamiento de Valencia y la patronal del gran comercio Anged. La administración quiere que este regreso a la libertad horaria sea provisional. De hecho, algunas empresas dudan sobre abrir en festivo o no ante la posibilidad de que el marco regulatorio cambie en pocas semanas.

Uno de los que no tiene intención de dejar las cosas tal cual está es la empresa matriz de Worten, Sonae SR, que se vio perjudicada por el cierre al tener tres tiendas en el centro comercial Arena. Este operador reclamó por la vía de la Secretaría de Unidad de Mercado, del Ministerio de Economía, con la intención de que esa queja terminase en la CNMC y Competencia trasladase el asunto a la Audiencia Nacional.

En estos momentos, la propia aceptación del recurso de alzada por parte de la conselleria significa también la resolución de la reclamación interpuesta en Madrid. Sin embargo, todo indica que la empresa va a reclamar a la Secretaría de Unidad de Mercado que elabore un informe sobre las implicaciones de la situación de Valencia (las dos zonas), teniendo en cuenta que las autoridades valencianas ya trabajan en el regreso a ese escenario. Lo que pretende Worten es que la conselleria tenga ese informe sobre la mesa antes de volver a aprobar las dos zonas que dejan sin libertad horaria a Arena, Nuevo Centro o la zona de Campanar.

Hay precedentes. La Secretaría del Consejo para la Unidad de Mercado ya emitió un informe sobre Alicante en que argumentaba que las diferencias de regulación horaria entre operadores que comparten mercado o área de influencia generan «ventajas de unos sobre otros».

Tras la crisis, «calma»

Lo cierto es que la conselleria ha asumido que las prisas no han ayudado en la gestión de este conflicto y han decidido tomarse con calma los pasos a seguir. Tras la crisis del jueves y el viernes, ayer la Dirección General de Comercio estudió el escenario jurídico. Será la conselleria quien se encarga de celebrar la audiencia previa con los operadores afectados para resolver uno de los defectos de forma que han motivado el fin de la restricción horaria. Es la única certeza, ya que no se manejan plazos ni cómo se ejecutará este procedimiento. En el Ayuntamiento están a la espera de recibir órdenes. Es un escenario nuevo y se desconoce cómo se desarrollará el proceso.