¿Cómo fue el primer domingo en Arena recuperada la libertad?
Irregular. La verdad es que a la mayoría de comercios, grandes y pequeños, no les dio tiempo a prepararse para la apertura y fue desigual. Por debajo del 50%.
De todas formas Inditex, Mango, Cortefiel... las cadenas textiles se han mostrado partidarias de abrir, más allá del pacto.
Absolutamente. En realidad todos lo operadores deberían hacerlo puesto que así los tenemos en los contratos de arrendamiento. Incluso nos han felicitado y están dispuesto a abrir con nosotros.
Ha ganado esta primera batalla. ¿Cree que ganará la guerra de los horarios comerciales?
Preferiría quitarle hierro y hacer de esto una oportunidad para entre todos hacer las cosas bien. Creo que el gobierno tiene una gran oportunidad para dar un trato igualitario a todos los comercios de la ciudad. Ahí encontraremos la paz social porque lo que se ha demostrado que es muy sangrante es discriminar y hacer una frontera entre los que pueden abrir y los que no en mismo municipio. Es muy lesivo.
¿Cree que en este clima de fractura entre Compromís y PSPV y víspera electoral la libertad horaria puede ser caballo de batalla?
Vaya por delante que a mí me parece muy bien que las cosas que se prometen en el programa se cumplan, pero quizá no apresuradamente. Desde el principio hemos dicho que una cosa es libertad de horarios comerciales y otra las condiciones de trabajo de los que lo hacemos en domingo. Son dos cosas distintas, y lo que creo que este gobierno quería solucionar es más lo segundo que lo primero.
¿Se ha enfocado mal el debate?
Para mí, sí. Lo que se deberían mejorar son las condiciones de trabajo de las plantillas de esas empresas medianas o grandes que es un poco lo que ha motivado este asunto. El concejal Galiana enarbolaba esas 20.000 cartas de trabajadores de grandes empresas que ciertamente a lo mejor tenían condiciones precarias. Ahí es donde hay que poner la lupa para solucionar el problema. Nosotros en el centro tenemos que trabajar y lo hacemos con buen ambiente. Y como nosotros, comercios que tienen incluso lista de voluntarios para los domingos. No me puedo creer que en la situación en la que está España no pueda haber gente dispuesta a trabajar en domingo para sacarse un extra. No es creíble.
¿Qué le pide ahora a la conselleria y al ayuntamiento?
Exhorto a la administración a que lo piense dos veces y si hace un planteamiento razonable, como que se pueda abrir X domingos al año pero todos a una, seguro que no se llega a judicializar el asunto como ahora. [...] Proponemos que sea una propuesta igualitaria para todos los comercios de la ciudad, las mismas condiciones de apertura y cierre. No sería más que recoger la idea de Climent y Costa de hacer un mapa autonómico donde las aperturas y cierres fuesen en virtud de las épocas y no del territorio.
Imagino que continúan estudiando vías de recurso teniendo en cuenta que el ayuntamiento va a volver a intentarlo.
Hay una cosa importante. El ayuntamiento y la conselleria han centrado este 'error técnico' en un solo punto: la 'no audiencia' a los interesados que se han visto afectados, cuando la Abogacía habla de otros puntos, incluso más palmarios, como que las zonas de gran afluencia lo seguirán siendo en tanto no cambien las circunstancias que dieron lugar a su denominación. Por no hablar de la discriminación, que tendría otros caminos jurídicos pero que también tiene visos de prosperar.
¿Qué puede suponer para Arena cerrar en domingos? Hay precedentes como Gran Túria.
Gran Túria o Bonaire, respecto a la provincia, lo sufren desgraciadamente desde hace más tiempo. Para nosotros este cierre tiene muchas derivadas y quizá no somos capaces de verlas todavía: desde una bajada considerable de afluencia y ventas, hasta operadores con los que estábamos negociando para que alquilasen un local que han roto negociaciones. De la misma manera, el daño que se hace al cliente. Le doy mucho valor a que la planificación de horarios se pueda trasladar a los clientes para que no vea rota sus expectativas.
