El presidente de la Confederación de Empresarios de Castelló, José Roca, ha convocado el 26 de mayo una reunión de su junta directiva forzado ante la rebelión interna. Un sector de la patronal se ha alejado de Roca y su secretario general, Rafael Montero, por la gestión que están llevando a cabo en torno a la causa judicial de los cursos de formación y a la reestructuración de la organización. La patronal protagoniza la crisis más grave desde su fundación.

La cúpula de la CEC convocó ayer mismo el comité ejecutivo para la semana que viene, justo un día después de que Levante-EMV avanzara la dimisión del vicepresidente vinculado a Ascer, Miguel González. Ascer se desmarca de la gestión de Roca y de su secretario general, Rafael Montero, a los que cuestiona la ausencia de transparencia y la falta de ideas renovadas para hacer frente a los retos que ha de hacer frente la organización para asegurar su viabilidad. También el sector del transporte, que dirige otra vicepresidencia, apremia con una renovación.

La próxima junta se antoja una de las más tensas de los últimos años. Varios dirigentes de la patronal subrayan que de cara a la junta directiva podrían producirse «más movimientos». «Hay gente que quiere que al menos se vayan uno de los dos (José Roca o Rafael Montero)» para limpiar la imagen de la institución, señalan estas fuentes.