La guerra abierta entre Vodafone y Movistar por los derechos deportivos de competiciones como la Fórmula 1 o el fútbol ha provocado colateralmente que Indra vaya a despedir a 415 trabajadores valencianos de un centro de atención al cliente al romper la multinacional británica el contrato que tenía suscrito. Telefónica tiene el 3,16 % de la tecnológica Indra y el Estado otro 20,14 % a través de la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI).

Indra ha comunicado a los afectados que Vodafone ha rescindido unilateralmente sus servicios y se los ha adjudicado a otras dos empresas. La compañía está ahora tratando de que las dos adjudicatarias asuman al 90 % de la plantilla, pero el comité de empresa es pesimista porque ya han empezado a seleccionar personal. La firma participada por el Estado dejará de trabajar para Vodafone el próximo 22 de julio.

Los trabajadores que pueden acabar en la calle se ven así afectados por la guerra comercial entre las dos empresas y de la fusión entre ONO y Vodafone. Los perjudicados trabajaban hasta el año pasado prestando servicio a ONO.

Fuentes de Indra confirmaron que están negociando con las nuevas adjudicatarias de los servicios de atención al cliente de Vodafone —las empresas Marktel y Konecta— para que asuman a los trabajadores. «El objetivo es lograr un traspaso ordenado de la actividad y conseguir la estabilidad del empleo de los trabajadores», indicaron desde Indra.

Fuentes conocedoras de las reuniones que Indra ha mantenido con los trabajadores aseguraron que la resolución del contrato no está vinculada ni con la calidad del servicio que presta Indra ni con el precio. «El problema es el conflicto de Vodafone y Movistar, y el hecho de que Telefónica tenga una participación del 3,16 % en Indra».

Fuentes del comité de empresa de Indra precisaron que la carta de rescisión del contrato es de fecha del 21 de abril porque Vodafone tiene la obligación de comunicar la rescisión con tres meses de antelación. La cancelación afecta a 650 trabajadores repartidos en centros de atención telefónica de Valencia, Barcelona, Madrid y Tánger. La mayoría de los empleados están en Valencia por la relación que antes tenía Indra con ONO.

Un representante de los trabajadores insistió en que «se supone que Marktel —cuyo centro de trabajo en Valencia está a doscientos metros del de Indra— legalmente tiene la obligación de asumir al menos al noventa por ciento de la plantilla. El problema es que por lo que sabemos no están por la labor. Tenemos constancia de que ya han empezado a buscar a gente».

Servicio técnico

Los trabajadores de Indra en Valencia trabajan en un servicio muy parecido al del 1004 de Movistar. En concreto, es un centro de atención telefónica y de servicio técnico. Vodafone esgrime que ha adoptado la decisión «por razones estratégicas de negocio». Al haberlo comunicado con tres meses de antelación, la operadora británica se exime de pagar cualquier tipo de indemnización por la resolución unilateral del contrato.